Análisis:Dinero & inversiones

Buenos resultados en España

En las dos últimas semanas hemos conocido las cuentas de las principales entidades bancarias españolas que, dentro del entorno económico actual, hay que valorarlas positivamente y nada tienen que ver con los resultados que se están publicando a nivel internacional.

Prueba de ello es que, frente a los números rojos que han anunciado algunas entidades extranjeras para los nueve primeros meses del año, especialmente las estadounidenses, con pérdidas superiores a los 10.000 millones de euros, los recientes resultados de las entidades bancarias españolas muestran la fortaleza de los mismos: ...

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En las dos últimas semanas hemos conocido las cuentas de las principales entidades bancarias españolas que, dentro del entorno económico actual, hay que valorarlas positivamente y nada tienen que ver con los resultados que se están publicando a nivel internacional.

Prueba de ello es que, frente a los números rojos que han anunciado algunas entidades extranjeras para los nueve primeros meses del año, especialmente las estadounidenses, con pérdidas superiores a los 10.000 millones de euros, los recientes resultados de las entidades bancarias españolas muestran la fortaleza de los mismos: entre las cuatro grandes, Santander y BBVA, La Caixa y Caja Madrid, se ha obtenido un beneficio de más de 14.000 millones de euros. Ello ha supuesto, en líneas generales y sin considerar extraordinarios, un crecimiento de entre un 7% y 9% en los nueve meses de 2007.

Los resultados prueban la capacidad de la banca española para mantener un negocio rentable y solvente

Por tanto, la capacidad de las entidades españolas para seguir manteniendo un negocio rentable y solvente ante el nuevo entorno, unido a las medidas adoptadas recientemente por las autoridades, entre las que destaca el aumento del límite máximo de garantía de los depósitos de 20.000 a 100.000 euros, fomentan que permanezca el buen clima de confianza que debe existir entre entidades y depositantes. Esta confianza se manifiesta en un incremento interanual de los depósitos del orden del 10%.

En todo caso, no debemos olvidar que estos resultados se han obtenido en un entorno de crisis, por lo que no podemos perder de vista dos aspectos clave. El primero de ellos es el frenazo en la actividad crediticia. El temor al impago de los clientes está causando una política de concesión de crédito más rigurosa, focalizándola en la calidad de los mismos. Ello se traduce en un menor incremento en esta actividad dejando atrás las tasas de crecimiento de doble dígito que estamos acostumbrados a ver. Y el segundo es el repunte generalizado de la tasa de morosidad, la cual se ha llegado a duplicar frente al mismo periodo de 2007.

Con todo ello, se corrobora una vez más las ventajas que ofrece el modelo de negocio minorista que tiene la banca española frente a otros modelos, lo cual no es óbice para dejar de vigilar los actuales problemas de financiación y morosidad.

Lorena Suárez y F. J. Valero son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Afi).

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