La caída de la recaudación obliga a Vizcaya a endeudarse en 108 millones

Por primera vez desde 2005, la Diputación de Vizcaya recurrirá al endeudamiento para financiar el aumento de sus presupuestos. El ente foral contempla un déficit de 108 millones de euros para el ejercicio 2009, según explicó ayer el diputado general José Luis Bilbao en la presentación de las cuentas, pensadas para un año en el que los tentáculos de la crisis financiera alcanzarán de lleno la economía real. El proyecto, aprobado ayer por el consejo de gobierno foral, alcanza los 1.860 millones, de los cuales 1.496 corresponden al gasto de los once departamentos, con un incremento del 7% con res...

Por primera vez desde 2005, la Diputación de Vizcaya recurrirá al endeudamiento para financiar el aumento de sus presupuestos. El ente foral contempla un déficit de 108 millones de euros para el ejercicio 2009, según explicó ayer el diputado general José Luis Bilbao en la presentación de las cuentas, pensadas para un año en el que los tentáculos de la crisis financiera alcanzarán de lleno la economía real. El proyecto, aprobado ayer por el consejo de gobierno foral, alcanza los 1.860 millones, de los cuales 1.496 corresponden al gasto de los once departamentos, con un incremento del 7% con respecto al año anterior.

"2009 viene duro, aunque la crisis haya llegado más tarde a Euskadi. Son unos presupuestos pensados para la crisis. Se ha dado prioridad al gasto social y a la inversión pública para ser los primeros en salir de ella", afirmó Bilbao, quien insistió en que la Diputación "no tendrá miedo" a recurrir a más endeudamiento en caso de que la realidad supere las previsiones y la recaudación sea menor de la calculada.

Las cuentas sólo destinan un millón al futuro Guggenheim de Urdaibai

En apenas doce meses, la coyuntura económica ha cambiado drásticamente el panorama. El mismo Bilbao presentó en 2007 los presupuestos más expansivos de los últimos doce años, con un aumento del 18,7% del gasto sin recurrir al endeudamiento. La Diputación da por sentado que el aumento en la recaudación será casi nulo (prevé una subida del 0,2% con respecto a la de 2008). Por ello, el próximo año el peso de la deuda será de 188 millones de euros; 108 para el gasto departamental y 80 millones para amortizar emisiones anteriores.

El gasto social, que incluye también la cooperación al desarrollo y la inversión en transporte público, supondrá el 55% del total. Entre los proyectos de inversión pública (17% del gasto en conjunto), el diputado general destacó los 10 millones para el nuevo estadio de San Mamés, los 14,6 millones para la línea 3 de Metro que unirá Etxebarri con Matiko, el proyecto BiskayTik (8 millones para los centros tecnológicos en Getxo y 6,6 millones para el desarrollo del software, a cargo de Microsoft) y los 10 millones para la ampliación del Palacio Euskalduna. Sin embargo, sólo consigna un millón de euros para los estudios previos para el futuro museo Guggenheim en Urdaibai, anunciado como la gran apuesta cultural y de revitalización de la comarca. Los gastos de personal supondrán algo más de 200 millones de euros (+10%). Las plantillas más reforzadas son las de Acción Social, debido a la Ley de Dependencia, y la de Hacienda y Finanzas, para incrementar la lucha contra el fraude fiscal. Bilbao reiteró que los salarios de los altos cargos de la Diputación permanecerán congelados el año próximo.

Vizcaya tiene previsto ingresar en total 7.795,9 millones de euros el próximo año, de los cuales 4.400 serán para el Gobierno vasco (-2%), 861 para los ayuntamientos, en niveles similares al año anterior y 8,4 a las Juntas Generales. Al Cupo aportado al Estado se destinan 624 millones de euros, un 17% menos que el año anterior debido a que el sistema de cálculo de la cantidad a abonar se beneficia de la austeridad de las cuentas presentadas por el Gobierno central. El proyecto de presupuestos será enviado esta semana a las Juntas Generales para iniciar su tramitación. Ya está en manos de los socialistas, cuya dirección nacional ya anunció que facilitará la tramitación de las cuentas en todas las instituciones para hacer frente a la crisis.