El Ibex 35 no encuentra puntos de apoyo
La Bolsa española continúa descontando problemas propios y ajenos y ayer el Ibex 35 llegaba a caer, en algunos momentos, hasta niveles de hace cuatro años. Al cierre de la sesión, el principal índice del mercado español quedaba en 8.811,20 puntos, nuevo mínimo de este ejercicio, tras anotarse un descenso del 2,05%.
La situación creada por el Gobierno argentino al nacionalizar los planes de pensiones -los ahorros- privados abre un panorama muy incierto para los negocios en aquel país, lo que forzó a los inversores a extremar las precauciones con las sociedades con intereses en la zona....
La Bolsa española continúa descontando problemas propios y ajenos y ayer el Ibex 35 llegaba a caer, en algunos momentos, hasta niveles de hace cuatro años. Al cierre de la sesión, el principal índice del mercado español quedaba en 8.811,20 puntos, nuevo mínimo de este ejercicio, tras anotarse un descenso del 2,05%.
La situación creada por el Gobierno argentino al nacionalizar los planes de pensiones -los ahorros- privados abre un panorama muy incierto para los negocios en aquel país, lo que forzó a los inversores a extremar las precauciones con las sociedades con intereses en la zona.
Los mercados de valores europeos rompieron una vez más la uniformidad en su comportamiento, de la mano de las decisiones que toman los responsables políticos. En Francia gustó la idea de los fondos soberanos para proteger a las empresas, mientras que en Alemania la lectura fue negativa y en España no estaba el patio para más bromas.
El Ibex 35 llegó a caer en algunos momentos el 6,40% y el rebote desde los 8.419,20 puntos sirvió, cuando menos, para plantear algunas incógnitas, pues los más optimistas -que todavía quedan algunos- aventuraban la hipótesis de la creación del esperado suelo que ponga fin a las caídas.
La Bolsa responde, ahora más que nunca, a la teoría del caos, pues, no sólo no se conocen con exactitud los parámetros que fijan las condiciones iniciales del modelo, sino que cambian cada día, lo que aumenta considerablemente las dificultades para establecer pronósticos, a menos que los deseos se impongan a la realidad de los hechos.
La caída de los pedidos industriales de la eurozona en agosto, con un 6,6% interanual, no deja lugar a dudas sobre la situación de la economía y, aunque una de las características de los mercados de valores es anticipar expectativas de cambio, no parece que por el momento haya señal alguna de mejora a corto plazo.
La contratación en el Mercado Continuo cayó hasta 5.376,01 millones de euros, a pesar de que la sesión registró algún cambio de orientación. Las operaciones del "mercado abierto" quedaron en 3.910,39 millones.