Destituido el director forense de Málaga por el caso del feto extraviado

El caso del extravío del cadáver de un feto en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga ha costado el puesto al director del organismo forense, Antonio García de Gálvez. La delegada provincial de Justicia y Administración Pública, Blanca Sillero, comunicó ayer la destitución de García de Gálvez, que llevaba en el cargo desde 2003, "al perder la confianza necesaria para desempeñar las funciones que tenía encomendadas".

El cadáver pertenecía a un feto de 32 semanas que nació muerto en el verano de 2007 en el Hospital Comarcal de Vélez-Málaga. La autopsia se realiz...

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El caso del extravío del cadáver de un feto en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga ha costado el puesto al director del organismo forense, Antonio García de Gálvez. La delegada provincial de Justicia y Administración Pública, Blanca Sillero, comunicó ayer la destitución de García de Gálvez, que llevaba en el cargo desde 2003, "al perder la confianza necesaria para desempeñar las funciones que tenía encomendadas".

El cadáver pertenecía a un feto de 32 semanas que nació muerto en el verano de 2007 en el Hospital Comarcal de Vélez-Málaga. La autopsia se realizó en las antiguas instalaciones del Instituto de Medicina Legal, en el Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa) por orden judicial en octubre del año pasado. Hasta el pasado septiembre, el juez autorizó por fin la inhumación, tras haberlo reclamado la madre en diversas ocasiones. Cuando la madre se presentó en Parcemasa para recoger los restos mortales del neonato el pasado 7 de octubre, el cadáver no aparecía por ningún sitio, por lo que la progenitora interpuso una denuncia contra el IML, Parcemasa y Funespaña, la empresa funeraria que trasladó los restos desde Vélez-Málaga hasta la capital.

Finalmente los restos fueron encontrados el lunes por un auxiliar de autopsias en un arcón congelador de las nuevas instalaciones del IML en la Ciudad de la Justicia. El protocolo del traslado establecía que los cadáveres no reclamados antes de la mudanza, en enero de 2008, permanecerían en Parcemasa, de modo que las nuevas dependencias se estrenaran "desde cero".

Precisamente, la apertura de una investigación para dilucidar cómo los restos han podido ir a parar a un sitio inapropiado ha sido la última acción de García de Gálvez antes de su cese.

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