Tres de cada cuatro guipuzcoanos no se fían de los partidos
La reputación de los políticos se encuentra por los suelos, a la par que la de los partidos. Su crédito está bajo mínimos, tanto como devaluada su imagen entre la ciudadanía. Según la opinión de la calle, los gobernantes se caracterizan por favorecer sus propios intereses o despreocuparse de los problemas de la gente. Suspenden en valores como la honestidad, el servicio a la ciudadanía o la eficacia. Así lo refleja, al menos, un estudio sociológico realizado en Guipúzcoa por encargo de la Diputación. "No estamos bien vistos", coincidieron ayer el diputado general, el peneuvista Markel Olano, e...
La reputación de los políticos se encuentra por los suelos, a la par que la de los partidos. Su crédito está bajo mínimos, tanto como devaluada su imagen entre la ciudadanía. Según la opinión de la calle, los gobernantes se caracterizan por favorecer sus propios intereses o despreocuparse de los problemas de la gente. Suspenden en valores como la honestidad, el servicio a la ciudadanía o la eficacia. Así lo refleja, al menos, un estudio sociológico realizado en Guipúzcoa por encargo de la Diputación. "No estamos bien vistos", coincidieron ayer el diputado general, el peneuvista Markel Olano, e Iñaki Galdos, de EA, su segundo en el Ejecutivo foral, en la presentación del sondeo realizado por la empresa Gizaker.
La amonestación más severa va dirigida a la actividad de las instituciones guipuzcoanas. El 41% de los encuestados consideran que se dedican a la "defensa de los intereses del partido que gobierna". Sólo un 16,3% piensa que están al servicio de la ciudadanía. El Gobierno foral logra un aprobado raspado (5,58 sobre 10), aunque es la segunda institución mejor valorada, por detrás de los ayuntamientos.
Más de la mitad de los 4.500 encuestados tiene poco o nulo interés por la política, de ahí que el 71% de los ciudadanos se consideren personas completamente alejadas de este ámbito. Un 56% sostienen que la clase dirigente no es sensible a los problemas reales. Una investigación paralela, realizada por la firma Kualitatea con grupos de discusión, concluye que la política se ha convertido en un "show mediático". La actividad política está vista como "interesada, desconectada de la ciudadanía" y los ciudadanos critican la "agresividad verbal, la impunidad de algunas conductas y la falta de liderazgo", explicó Gotzon Baraia-Etxaburu, de la citada consultora. Esta mala percepción lleva a que el 76,9% de la gente tenga poca o ninguna confianza en los partidos políticos.
La encuesta se detiene a evaluar el grado de conocimiento de los líderes políticos de la actualidad. Sólo el 31,6% conoce quién es el diputado general de Guipúzcoa, mientras que el 67,3% de los encuestados supo que el candidato demócrata a presidente de EE UU es Barak Obama. Olano pasa mucho más desapercibido que su antecesor, Joxe Joan González de Txabarri, quien alcanzó el 53,3% en 2004, al año de estar en el cargo. No obstante, al formular la pregunta "¿Conoce a Markel Olano?", el 49,8% contestó afirmativamente. El dirigente guipuzcoano más conocido es Joseba Egibar, presidente del GBB del PNV, con un 78,4%, por delante de Iñaki Galdos (54,5%).
Respecto a la opinión sobre las formaciones políticas, el PNV y el PSE son considerados los más dialogantes, eficaces, de ideas más avanzadas y con personas más cualificadas. No obstante los socialistas están mejor vistos en los segmentos de población joven, frente al apoyo que dan al PNV las personas mayores de 50 años. En todo caso, un alto número de contestaciones, muy superior al que otorgan a los partidos, no se inclinan por ninguna sigla o prefieren no contestar.
Baraia-Etxaburu dijo que la sociedad demanda una "redefinición de la política", porque ésta ha pasado de ser considerada un medio para construir el futuro a ser un instrumento para gestionar intereses individuales.