Díaz Alperi: "Ni huyo ni me van a nombrar nada"

El ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, aseguró ayer en el pleno en el que oficializó su dimisión que se va porque quiere y que nadie le empuja ni le ha prometido otro cargo más apetecible.

Consciente de que su anuncio de dimisión sin más explicaciones, el pasado jueves, desató rumores y conjeturas de todo tipo, Alperi quiso zanjar la polémica y enfatizó durante su último discurso al frente del Ayuntamiento de Alicante que se va "sin ninguna condición". "Ni huyo de ninguna quema, ni me van a nombrar nada", aseguró. Y atribuyó una decisión que ya había anunciado en la pasada campaña...

El ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, aseguró ayer en el pleno en el que oficializó su dimisión que se va porque quiere y que nadie le empuja ni le ha prometido otro cargo más apetecible.

Alperi alaba la riqueza que aporta el puerto y defiende su desarrollo

Consciente de que su anuncio de dimisión sin más explicaciones, el pasado jueves, desató rumores y conjeturas de todo tipo, Alperi quiso zanjar la polémica y enfatizó durante su último discurso al frente del Ayuntamiento de Alicante que se va "sin ninguna condición". "Ni huyo de ninguna quema, ni me van a nombrar nada", aseguró. Y atribuyó una decisión que ya había anunciado en la pasada campaña electoral a que "hace falta savia nueva". Una alusión dirigida a Sonia Castedo, desde ayer alcaldesa accidental, que asumirá formalmente el cargo mañana miércoles. Los plazos se han acortado para que Castedo sea alcaldesa de pleno derecho al inicio de los actos de la Volvo Ocean Race, este viernes.

Alperi dejó la vara de mando tras "trece años y cuatro meses" en un pleno extraordinario que contó con más público de lo habitual y que también fue más emotivo. Fue una sesión de guante blanco en el que el gobierno municipal y la oposición obviaron el agrio cruce de críticas que protagonizaron la semana pasada cuando el alcalde amenazó con quitarle algunos salarios a la oposición por su desacuerdo con la forma de actuar. Ayer, ni PP ni PSPV-PSOE realizaron críticas ni reproches y los discursos estuvieron cargados de buenos deseos.

Alperi defendió su trabajo, su buena voluntad -"jamás he engañado a los alicantinos"- y tuvo un momento de recuerdo para los cuatro fallecidos en la riada de 1997. En su discurso, tuvo un lugar destacado su opinión sobre el uso del puerto de Alicante, dado que los planes de instalar en él una planta de biodiésel o 17 silos de cemento ha aunado una fuerte oposición ciudadana en los últimos tiempos. Alperi dejó clara su apuesta por un puerto que se desarrolle comercialmente, aunque deseó que esta evolución se compagine con los intereses de la ciudad. "Nuestro puerto aporta mucha riqueza y es importante que siga siendo así. Esta ciudad tiene que darse cuenta de que es capital de una provincia con mucha industria que precisa del puerto", argumentó el ex primer edil. También pidió un esfuerzo para que el AVE sea una realidad en Alicante y para conectar el aeropuerto con la futura estación intermodal.