Las rotondas, solución redonda

Las rotondas son un invento ingenioso que ha venido a solucionar importantes problemas de circulación y no pocos accidentes de tráfico. Su número no deja de crecer y, paulatinamente, se va incorporando esta solución a los numerosos cruces peligrosos y conflictivos de nuestras calles y carreteras. Y, en términos generales, su uso y normas de circulación son asumidos e interpretados, de forma aceptable, por la gran mayoría de conductores; aunque se echa en falta más información al respecto.

Las rotondas, además, tienen algunas virtudes y curiosidades dignas de ser mencionadas. Son seguras...

Las rotondas son un invento ingenioso que ha venido a solucionar importantes problemas de circulación y no pocos accidentes de tráfico. Su número no deja de crecer y, paulatinamente, se va incorporando esta solución a los numerosos cruces peligrosos y conflictivos de nuestras calles y carreteras. Y, en términos generales, su uso y normas de circulación son asumidos e interpretados, de forma aceptable, por la gran mayoría de conductores; aunque se echa en falta más información al respecto.

Las rotondas, además, tienen algunas virtudes y curiosidades dignas de ser mencionadas. Son seguras: en ellas apenas hay accidentes, y si los hay son leves. Son ágiles: si hay espacio, no es necesario parar antes de entrar. Son democráticas: todos tenemos las mismas oportunidades, vengamos por la calle que vengamos. Y, finalmente, son educadas: permiten salir antes de entrar.

Por tanto, aunque soy consciente de que también hay detractores de este interesante invento, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que las rotondas son una solución redonda.