Crónica:PEKÍN 2008 | Natación

Melanie también se va

La nadadora, récord de España de 200 libre, emigra por los mismos motivos que Wildeboer

La natación española se retrata cada día. Una vez más sus resultados han sido decepcionantes. A falta de tres jornadas y sólo dos españoles por competir (Marcos Rivera en 1.500 metros y el relevo femenino de 4x100 estilos), un solo finalista, Aschwin Wildeboer en 100 espalda, y ninguna esperanza para la nadadora que encabezaba la delegación: Erika Villaécija, la única finalista individual en Atenas 2004, eliminada ayer de la final de 800 libre tras ser 16ª con una marca muy por debajo de sus expectativas (8m32,27s). Villaécija, que se fue llorando del Cubo del Agua, lamentó su proceso f...

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La natación española se retrata cada día. Una vez más sus resultados han sido decepcionantes. A falta de tres jornadas y sólo dos españoles por competir (Marcos Rivera en 1.500 metros y el relevo femenino de 4x100 estilos), un solo finalista, Aschwin Wildeboer en 100 espalda, y ninguna esperanza para la nadadora que encabezaba la delegación: Erika Villaécija, la única finalista individual en Atenas 2004, eliminada ayer de la final de 800 libre tras ser 16ª con una marca muy por debajo de sus expectativas (8m32,27s). Villaécija, que se fue llorando del Cubo del Agua, lamentó su proceso febril de principios de semana, lo que atribuyó a los excesos con el aire acondicionado de Pekín. Victoria Escarlata Bernard fue 24ª y Lydia Morant 25ª en 200 espalda; Rafael Muñoz, 30º en 100 mariposa; y Javier Noriega, 22º en 50. Horas antes del enésimo descalabro, Melanie Costa, una mallorquina de 19 años, también anunció su "fuga", al igual que hace unos días hiciera Wildeboer. "Me voy a Estados Unidos, en España no encuentro gente de mi edad y de mi estilo que le guste entrenarse a mi altura, y allí tendré una salida para conseguir mi objetivo, que no es otro que prepararme bien todos los días", afirmó ayer. Costa, que tiene el récord de España de 200 libre (1m59,12s), fue sexta en su serie con 1m59,50s, y no alcanzó la final.

Villaécija se fue llorando del 'Cubo de Agua' tras quedar 16ª en 800m libre
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Los motivos para su emigración son los mismos que los esgrimidos por Wildeboer para irse a Australia, o los que hicieron cruzar el Atlántico a Santiago Esteva hace 40 años. Hace décadas que la natación española vive entre tinieblas. Costa, que se entrena sola con su técnico en un club de Palma de Mallorca, considera que tiene que dar un paso adelante para no quedarse estancada: "Necesito estar en un equipo que tenga un plan fuerte de entrenamientos, donde haya competitividad que te ayude a mejorar". En España, "donde hay muchas instalaciones para entrenarse bien", no existe esa rivalidad. Los nadadores están desperdigados, no comparten técnicos ni piscina. La atomización es general, sin que nadie ponga remedio, por mucho que se sucedan los técnicos en la federación. "Hay un claro déficit de grupos de entrenamiento", afirma Costa, "y yo tengo muchas ganas de progresar".

La balear se matriculará en enero en la Universidad de Florida, donde ha conseguido una beca. No es una academia cualquiera. Allí tendrá como entrenador a Gregg Troy, técnico de Ryan Lochte, el más capacitado para destronar a su íntimo amigo Michael Phelps en los 200 estilos -ayer, en semifinales, hizo mejor tiempo que el gran héroe de los Juegos y en los trials perdió por sólo 27 centésimas pese a haber estado un tiempo lesionado-. Estos días en Pekín, Melanie ya ha hablado con él. "La federación española y los técnicos lo han entendido, en ningún momento han puesto pegas", apunta Costa. Troy, uno de los grandes catedráticos de este deporte, fue seleccionador de Estados Unidos en los mundiales de 2001, y ya en los Juegos de Atlanta de 1996 fue el técnico asistente del equipo femenino estadounidense. Troy tiene una máxima: "Si quieres llegar al primer nivel hay que dar todo, todo, día a día". No admite sosiegos, salvo con su aventajado Lochte, un tipo tan incontrolable que desayuna hamburguesas antes de competir en la piscina. Melanie puede que sea víctima de algunas de sus bromas universitarias. Hace un año, Lochte y su pandilla lanzaron bombas de agua en el recinto en el que se estaba celebrando un concierto y tuvo que intervenir la policía.

Melanie Costa, tras conseguir su clasificación para los Juegos.ÁLVARO MALDONADO / BALEARESPORT.ES

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