Touriño admite que cada vez hay más partidarios de adelantar las elecciones

Algunos departamentos de la Xunta ya trabajan con la hipótesis de noviembre

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, declaró ayer a EL PAÍS que está "meditando con calma" la opción de adelantar o no las elecciones. La decisión, dijo, "la quiero tomar yo a solas, pero aún no lo he decidido". El presidente reconoció que dentro de su propio partido, y también en el seno del Gobierno, "hay voces favorables al adelanto electoral".

Pero subrayó que hay que analizar "despacio" los elementos a favor y en contra, que "también los hay".

Touriño afirmó que en la decisión no va a influir la situación de la economía. "No voy a inclinarme a un lado a otro en ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, declaró ayer a EL PAÍS que está "meditando con calma" la opción de adelantar o no las elecciones. La decisión, dijo, "la quiero tomar yo a solas, pero aún no lo he decidido". El presidente reconoció que dentro de su propio partido, y también en el seno del Gobierno, "hay voces favorables al adelanto electoral".

Pero subrayó que hay que analizar "despacio" los elementos a favor y en contra, que "también los hay".

Touriño afirmó que en la decisión no va a influir la situación de la economía. "No voy a inclinarme a un lado a otro en función de eso; la crisis no va a tener ningún peso en esto".

Para el presidente, la principal preocupación, antes de decidirse, es despejar el tema vasco. "Antes trabajábamos con la hipótesis de que el lehendakari Ibarretxe barajaba la idea de adelantar sus elecciones a octubre, y ahora parece que se inclina por dejarlas para marzo de 2009". Preguntado por las elecciones, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, sugirió a Radio Euskadi la posibilidad de estirar la legislatura hasta el mes de abril.

En ese caso, la opción más segura sería adelantar las elecciones autonómicas gallegas para finales de octubre o primeros de noviembre. La coincidencia de las dos campañas electorales, "nos sacarían de en medio". Galicia, destacó, "tiene derecho a tener elecciones con campo propio".

La coincidencia con las elecciones vascas quitaría protagonismo a Galicia en los medios de comunicación de ámbito nacional y Touriño está convencido de que las próximas autonómicas son una oportunidad decisiva para revalidar el triunfo del Gobierno bipartito y seguir restando apoyos electorales al Partido Popular.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La coalición entre PSdeG y BNG cuenta con la mayoría de un sólo diputado sobre el partido Popular (38 frente a 37). El partido socialista, que tiene actualmente 25 escaños en el Parlamento gallego, confía en conseguir entre tres y cinco diputados más. Las encuestas del Bloque le dan una ganancia de dos o tres diputados sobre los 13 que tiene ahora. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está convencido de que el efecto de la crisis va a ser decisivo para que su partido recupere la mayoría.

El BNG contempla con recelo el adelanto de las elecciones. Fuentes socialistas admiten que su socio en el Gobierno prefiere aguantar hasta marzo (aunque el final de la legislatura permitiría celebrar las autonómicas en junio, el presidente de la Xunta ya había asumido ese adelanto para que no coincidieran las gallegas con las europeas). "El Bloque prefiere aguantar porque entiende que la crisis de la economía no representa para ellos un coste", afirma un alto responsable de los socialistas gallegos.

Touriño asegura que la posición del BNG no será decisiva en el adelanto o no de las autonómicas. Si convoca anticipadamente, el anuncio del presidente no se producirá hasta finales de agosto o primeros de septiembre. La ley obliga al presidente a publicar el decreto de convocatoria de los comicios entre 54 y 60 días antes de la cita con las urnas, lo que sitúa el escenario electoral más probable a finales de octubre o comienzos de noviembre.

La previsión del BNG

En el BNG hace algún tiempo que sospechan que el presidente quiere convocar las elecciones en noviembre, hasta el punto de que en algunos departamentos de la Xunta del área nacionalista ya usan esas fecha como referencia para programar sus actividades. La dirección del Bloque se opone abiertamente al adelanto electoral, aunque, según algunas fuentes, esta opinión habría empezado a cambiar en las últimas semanas a la vista de algunas encuestas favorables a sus intereses.

Las especulaciones sobre la fecha de las elecciones se suceden casi a diario desde la celebración de 11º Congreso de los socialistas gallegos a finales de julio. El 1 de agosto el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio por hecho el anticipo: "Me consta que don José Blanco dijo que las elecciones serán en otoño", afirmó. "Ya lo tiene decidido" para evitar el impacto negativo de la crisis económica, explicó.

Distintas fuentes consideran que el Partido Popular sería el principal perjudicado por el adelanto electoral, una opinión que comparten la práctica totalidad de los dirigentes del PSdeG y algunos conselleiros.

Archivado En