San Martín.sa

Llevamos varios días apenándonos de los futuros habitantes de las promociones de Martinsa-Fadesa. Pues bien, quizás pensando con un criterio más empresarial, a estos posibles compradores se les puede haber aparecido no la Virgen, pero sí San Martín.sa, en forma de superiluminado empresario pucelano.

Si contractualmente estos compradores tienen la posibilidad de dar marcha atrás a sus contratos y, aun perdiendo todo el dinero que han dado, salirse de la burbuja inmobiliaria por la salida de emergencia, están de enhorabuena. A la mayoría de los mortales les es muy traumático perder...

Llevamos varios días apenándonos de los futuros habitantes de las promociones de Martinsa-Fadesa. Pues bien, quizás pensando con un criterio más empresarial, a estos posibles compradores se les puede haber aparecido no la Virgen, pero sí San Martín.sa, en forma de superiluminado empresario pucelano.

Si contractualmente estos compradores tienen la posibilidad de dar marcha atrás a sus contratos y, aun perdiendo todo el dinero que han dado, salirse de la burbuja inmobiliaria por la salida de emergencia, están de enhorabuena. A la mayoría de los mortales les es muy traumático perder el 10% del valor inflado de su piso, pero piensen que si se produce el ajuste necesario en el mercado, muy probablemente dentro de un par de años su casa de los sueños pueda costarles un 40% menos, ¿es un favor o una desgracia?

Desde mi punto de vista deben verlo como una oportunidad y pensar con una perspectiva más amplia, quizás dentro de unos años sí tengan la posibilidad de hacer el negocio de su vida si no van más allá con su error. Lo que sí que tenemos claro es que ningún español que haya comprado en los dos últimos años lo ha hecho. Que cada uno esquive los ladrillos como buenamente pueda.