Reportaje:

Un presidente entre dos mujeres

Cerca de 4.000 invitados acudieron ayer al tradicional Garden Party que ofrece el presidente de la República francesa en el palacio del Elíseo con ocasión de la fiesta nacional. Cada 14 de julio la República abre, metafóricamente, sus puertas a la ciudadanía y la obsequia con champaña y canapés. Ayer el protagonismo correspondió a dos mujeres: Carla Bruni, la esposa del presidente Nicolas Sarkozy, que ejercía por primera vez de anfitriona vestida de Dior, y la senadora francocolombiana Ingrid Betancourt, liberada hace 15 días de sus captores en la selva, a la que el presidente impuso la Legión...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cerca de 4.000 invitados acudieron ayer al tradicional Garden Party que ofrece el presidente de la República francesa en el palacio del Elíseo con ocasión de la fiesta nacional. Cada 14 de julio la República abre, metafóricamente, sus puertas a la ciudadanía y la obsequia con champaña y canapés. Ayer el protagonismo correspondió a dos mujeres: Carla Bruni, la esposa del presidente Nicolas Sarkozy, que ejercía por primera vez de anfitriona vestida de Dior, y la senadora francocolombiana Ingrid Betancourt, liberada hace 15 días de sus captores en la selva, a la que el presidente impuso la Legión de Honor.

Acababa de sonar la inquietante marcha que Nino Rota escribió para Otto e mezzo, de Fellini, y la banda arrancaba los primeros compases de la Habanera de la Carmen de Bizet, cuando la pareja presidencial se dejó ver. Junto a ellos, Betancourt- "por fin voy vestida de mujer" -y sus hijos. "Carla y yo, el conjunto de la nación, quiere decirte que te queremos, que estamos contentos de haberte vuelto a encontrar y que te quedes el mayor tiempo posible en Francia", le dijo Sarkozy.

Betancourt ofreció la condecoración a quienes se han quedado en la selva y "siguen esperando su turno", así como a quienes "nunca podrán volver". Para que salgan del horror en que se encuentran, Betancourt pidió la ayuda del presidente y de su esposa, Carla Bruni, "con su bella voz y su gran corazón".

Sarkozy, entre Carla Bruni (izquierda) e Ingrid Betancourt ayer en la fiesta del 14 de julio en el Elíseo.AP

Archivado En