Especuladores
Fuertemente tocados los mercados financieros, los inmobiliarios y con las bolsas de valores en caída libre, los especuladores, que son la sal del capitalismo, han puesto sus ojos en Chicago -mercado de materias primas de contado y de futuros- para obtener sus pingües beneficios con lo único que quizá les permita la actual coyuntura económica internacional: los alimentos y el petróleo. No estaría nada mal que se estableciese algún mecanismo, aunque dudo que se haga con tanta apología del mercado, para neutralizar sus actuaciones, que agravan el estado cada vez más crítico de la economía mundial...
Fuertemente tocados los mercados financieros, los inmobiliarios y con las bolsas de valores en caída libre, los especuladores, que son la sal del capitalismo, han puesto sus ojos en Chicago -mercado de materias primas de contado y de futuros- para obtener sus pingües beneficios con lo único que quizá les permita la actual coyuntura económica internacional: los alimentos y el petróleo. No estaría nada mal que se estableciese algún mecanismo, aunque dudo que se haga con tanta apología del mercado, para neutralizar sus actuaciones, que agravan el estado cada vez más crítico de la economía mundial.