Reportaje:MÚSICA / Discos

En el nombre de Bartók

Antes de cumplir los veinte años, Zoltan Kocsis (Budapest, 1952) conquistó los grandes auditorios con su apabullante virtuosismo, pero, como odiaba el circo de las teclas y el piano no era su única pasión, se dedicó en cuerpo y alma a la música en todas sus facetas, como compositor, director de orquesta, pedagogo y escritor. Sin dejar de ser un pianista de élite, es hoy un hombre feliz y sereno que transpira música por los cuatro costados y tiene entre sus compositores de cabecera a su genial compatriota Béla Bartók (1881-1945), una de las personalidades más fascinantes de la música del siglo ...

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Antes de cumplir los veinte años, Zoltan Kocsis (Budapest, 1952) conquistó los grandes auditorios con su apabullante virtuosismo, pero, como odiaba el circo de las teclas y el piano no era su única pasión, se dedicó en cuerpo y alma a la música en todas sus facetas, como compositor, director de orquesta, pedagogo y escritor. Sin dejar de ser un pianista de élite, es hoy un hombre feliz y sereno que transpira música por los cuatro costados y tiene entre sus compositores de cabecera a su genial compatriota Béla Bartók (1881-1945), una de las personalidades más fascinantes de la música del siglo XX. Kocsis no admite etiquetas en su repertorio, pero se ha ganado a pulso la fama de referente moderno en la interpretación de Bartók gracias a la monumental edición de su obra que está grabando en el sello Hungaroton.

En tiempos de crisis discográfica, embarcarse en semejante empresa -la Bartók New Series constará de 32 discos y estará lista en un plazo máximo de ocho años- es un reto tan ambicioso como optimista. Los excelentes resultados de las primeras entregas -han aparecido cuatro volúmenes y el próximo lanzamiento incluye su obra orquestal más conocida, el suntuoso Concierto para orquesta y la Suite de danzas- disipan todas las dudas sobre el éxito del proyecto. Kocsis cuenta para las nuevas del repertorio sinfónico y concertante con los servicios de la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría -es su director titular desde hace una decada-, un conjunto en franco ascenso internacional que domina el lenguaje y el estilo bartókiano. Entre las grabaciones ya editadas destaca un álbum con el juvenil y lisztiano poema sinfónico Kossuth y el ballet en un acto El príncipe de madera, galardonado en el MIDEM como mejor grabación orquestal del año. A la calidad musical -Kocsis pone de relieve la brillantez orquestal, el sentido del color, el intenso lirismo y las raíces del folclore húngaro que laten en su música- se une la excelencia técnica de las nuevas grabaciones, editadas en SACD.

La edición incorpora la imponente serie de grabaciones que Kocsis realizó en los ochenta para el sello Philips con la obra para piano del compositor. Ya han aparecido los dos primeros volúmenes de la obra para piano solo y un disco que combina dos obras para piano y orquesta, la Rapsodia, opus 1 y el Scherzo, opus 2, en los que Kocsis está acompañado por la Orquesta del Festival de Budapest dirigida por Ivan Fischer, con una novedad, el Concierto para violín, opus post (número 1), con Barnabás Kelemen como solista y Kocsis al frente de la Filarmónica Nacional Húngara.

El pianista y director de orquesta húngaro Zoltan Kocsis, en 2004.FOTO: GORKA LEJARCEGI

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