López Limón recrea en una exposición el 'swing' del jazz
El pintor Ricardo López Limón recibió en 2007 la invitación del Festival de Jazz de Vitoria para que recorriera el programa de actuaciones y trasladara al lienzo el swing, sus instantes predilectos del certamen. Un año después, en la sala Amárica de Vitoria (plaza de Amárica, 4), ahí están los cuadros del también músico y hermano de músico (el conocido productor Javier Limón) que recogen momentos íntimos como los de Concha Buika en su camerino, gestos geniales de Bebo Valdés o la reivindicación de la figura femenina de Esperanza Spalding al contrabajo.
La muestra, titulada ...
El pintor Ricardo López Limón recibió en 2007 la invitación del Festival de Jazz de Vitoria para que recorriera el programa de actuaciones y trasladara al lienzo el swing, sus instantes predilectos del certamen. Un año después, en la sala Amárica de Vitoria (plaza de Amárica, 4), ahí están los cuadros del también músico y hermano de músico (el conocido productor Javier Limón) que recogen momentos íntimos como los de Concha Buika en su camerino, gestos geniales de Bebo Valdés o la reivindicación de la figura femenina de Esperanza Spalding al contrabajo.
La muestra, titulada Espiando al sonido, tiene un punto de nostalgia para quienes acudieron el año pasado al evento, que se convierte en duelo cuando se contempla el cuadro dedicado al trío del pianista sueco Esbjörn Svensson, fallecido recientemente. Se recuerda al imprescindible Ornette Coleman o la visita del cineasta Spike Lee, para terminar por cerrar el recorrido con un mosaico de lo que es el festival de Jazz de Vitoria en un gran cuadro de 2 x 4,4 metros que resume el ambiente de esas veladas.