Tres tripulantes de una avioneta mueren al estrellarse en Mallorca
Tres personas, una mujer y dos hombres, fallecieron ayer a mediodía al estrellarse la avioneta en la que viajaban en un campo llano del municipio de Sa Pobla, en el noreste de la isla de Mallorca, en la finca de Talapí, a unos dos kilómetros del núcleo urbano. Las víctimas, así como el aparato, quedaron calcinados, después de que la Cessna 172 se precipitase sin control contra una caseta rural y se incendiara.
La identificación de los cadáveres fue muy laboriosa. A última hora de la tarde, se supo que los fallecidos son Esteban Linares, jefe de la torre de control del aeropuerto de Saba...
Tres personas, una mujer y dos hombres, fallecieron ayer a mediodía al estrellarse la avioneta en la que viajaban en un campo llano del municipio de Sa Pobla, en el noreste de la isla de Mallorca, en la finca de Talapí, a unos dos kilómetros del núcleo urbano. Las víctimas, así como el aparato, quedaron calcinados, después de que la Cessna 172 se precipitase sin control contra una caseta rural y se incendiara.
La identificación de los cadáveres fue muy laboriosa. A última hora de la tarde, se supo que los fallecidos son Esteban Linares, jefe de la torre de control del aeropuerto de Sabadell; su esposa, Gloria Pardo, y el propietario de la avioneta, Pío Ventura, según confirmó a este diario el presidente del Aero-club de Sabadell, Carles Martí. Por su parte, AENA confirmó que dos de los fallecidos eran Linares y su esposa.
Las víctimas procedían del aeropuerto de Sabadell, donde tenía su base su avioneta. Participaban en un circuito habitual para aficionados entre Baleares y Cataluña, una vuelta valedera para el campeonato de España para estas aeronaves. Las causas del accidente están siendo investigadas.
A los diez minutos de despegar del aeródromo de Son Bonet, en Palma de Mallorca, a 40 kilómetros de distancia de la pista, la pequeña y muy común aeronave Cessna 172 tuvo problemas de navegación, perdió altura y se estrelló.
El final de la etapa de los tres fallecidos era el aeropuerto de Sant Lluis, en la isla de Menorca. Por causas que se ignoran, el piloto perdió el control de la avioneta, con matrícula EC-IRP, y probablemente intentó hacer un aterrizaje de emergencia. Su impacto contra el suelo fue brutal y los cuerpos de las víctimas quedaron fragmentados, siendo muy complicada la identificación de los cadáveres.
Doce personas han muerto en accidentes de avioneta este año, la misma cantidad que en todo 2007. El accidente de ayer es el sexto del año.