Crónica:

Triunfos de Federer, López y Verdasco en Wimbledon

Apareció el viejo Wimbledon, lluvioso y frío, y con él las pistas se llenaron de cadáveres ilustres. Ivanovic, la número uno, perdió frente a Jie (1-6 y 4-6). Mauresmo, ex número uno, ante Serena Williams (6-7 y 1-6). Y Medina, contra Szabay (6-7, 6-2 y 2-6). El desastre de las mejores tenistas, incluida Sharapova el día anterior, fue un grito sordo en el vacío que ha dejado la retirada de Henin. Llovió en Wimbledon y volaron las favoritas mientras los españoles se aplicaban con la determinación de un ciclón: Verdasco arrolló a Berdych (6-4, 6-4 y 6-0) y López a Reynolds (6-4, 7-...

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Apareció el viejo Wimbledon, lluvioso y frío, y con él las pistas se llenaron de cadáveres ilustres. Ivanovic, la número uno, perdió frente a Jie (1-6 y 4-6). Mauresmo, ex número uno, ante Serena Williams (6-7 y 1-6). Y Medina, contra Szabay (6-7, 6-2 y 2-6). El desastre de las mejores tenistas, incluida Sharapova el día anterior, fue un grito sordo en el vacío que ha dejado la retirada de Henin. Llovió en Wimbledon y volaron las favoritas mientras los españoles se aplicaban con la determinación de un ciclón: Verdasco arrolló a Berdych (6-4, 6-4 y 6-0) y López a Reynolds (6-4, 7-5, 4-6 y 6-4). Falló Ferrer, nuevo número cuatro, que perdió frente a Ancic (4-6, 4-6, 7-6 y 6-7).

Que se activaran los viejos mecanismos del torneo, decenas de adolescentes de verde cubriendo de lonas las pistas y desmontando sus redes, no impidió que Federer se deshiciera de Gicquel (6-3, 6-3 y 6-1). No es una victoria cualquiera. Significa un reencuentro entre el tenis que hubo y el que hay. Federer, que lleva 62 victorias seguidas sobre hierba, jugará el lunes, en los octavos, contra Hewitt, el último ganador de Wimbledon (2002) antes de que él impusiera su dictadura de cinco años.

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¿Y Nadal? Entrenándose con Boluda, la gran esperanza del tenis español, que está en Londres para jugar el torneo junior. Preparando su partido de hoy contra Haas. Y silenciosamente observado por sus seguidores, que ya no son sólo niños y mayores, sino también chicas de apretadas intenciones: visten sudadera con emblema, Rafa el toro, y camiseta ajustada con su foto y una petición en la parte más carnosa del torso: Firma aquí.

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