La justicia investiga a dos magistrados de Coslada
El Tribunal Superior instruye un posible delito de coacciones
Los dos jueces que aparecen en la trama de Coslada serán investigados por la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó ayer abrir un procedimiento penal contra los magistrados Carlos Nogales y Adolfo Carretero por un presunto delito de coacciones.
Los nombres de ambos aparecen en las conversaciones telefónicas grabadas al supuesto cerebro de la trama, el oficial jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez. Según la investigación policial previa, el hasta hace unos días interino del Juzgado número 3 de Coslada, Carlos Nogales, coaccionó a la testigo de un ...
Los dos jueces que aparecen en la trama de Coslada serán investigados por la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó ayer abrir un procedimiento penal contra los magistrados Carlos Nogales y Adolfo Carretero por un presunto delito de coacciones.
Los nombres de ambos aparecen en las conversaciones telefónicas grabadas al supuesto cerebro de la trama, el oficial jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez. Según la investigación policial previa, el hasta hace unos días interino del Juzgado número 3 de Coslada, Carlos Nogales, coaccionó a la testigo de un caso de violencia de género en el que el denunciado era un subordinado de Ginés.
De las transcripciones de las conversaciones telefónicas se infiere además la relación de amistad que une al juez con Ginés Jiménez. Por ejemplo, según detalla el atestado policial, Carretero informaba a Jiménez cada vez que el comisario jefe de la comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía, rival de Ginés, visitaba los juzgados de Coslada "para dar cuenta a la decana de las irregularidades que Ginés comete".
El papel de Adolfo Carretero, juez decano de Fuenlabrada y antiguo juez de Coslada, en el lobby judicial de Ginés Jiménez consistía en archivar las causas judiciales abiertas a Ginés tras las denuncias de algunos particulares, según contaron éstos a los policías. De las declaraciones de estos denunciantes se establece que la relación de amistad entre ambos influyó en la falta de neutralidad del juez para decidir sobre los casos.
La Sala Civil y Penal del TSJM nombró ayer al juez José Manuel Suárez Robledano como instructor de las diligencias. Será él quien decida si continúa la investigación penal o si manda el procedimiento al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ante una posible sanción disciplinaria.