Entrevista:JAVIER MINA | Escritor

"No sé por qué la gente no puede entretenerse pensando"

Lector empedernido, el escritor navarro Javier Mina ha redactado como "un homenaje a la literatura" su último libro, Vidas paralelas (Belacqua). El reconocimiento comienza en el mismo título, que ha tomado prestado de las Vidas paralelas de Plutarco. Y continúa a lo largo de las 275 páginas de la obra, en las que reúne a una veintena de parejas formadas por personajes literarios o reales. Su objetivo no es encadenar las semblanzas de los protagonistas, sino plasmar las curiosas coincidencias que les unen.

"Se trata de que un personaje ilumine al otro, y viceversa, y se cre...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Lector empedernido, el escritor navarro Javier Mina ha redactado como "un homenaje a la literatura" su último libro, Vidas paralelas (Belacqua). El reconocimiento comienza en el mismo título, que ha tomado prestado de las Vidas paralelas de Plutarco. Y continúa a lo largo de las 275 páginas de la obra, en las que reúne a una veintena de parejas formadas por personajes literarios o reales. Su objetivo no es encadenar las semblanzas de los protagonistas, sino plasmar las curiosas coincidencias que les unen.

"Se trata de que un personaje ilumine al otro, y viceversa, y se cree un juego de concomitancias o contraposiciones que enriquece la figura de uno y otro", subraya Mina, quien esta tarde presenta el libro en Bilbao.

Por ejemplo, junta a una pareja tan extraña como el humorista español Gila (Madrid, 1919-Barcelona, 2001) y el poeta francés Jacques Prévert (Neuilly-sur-Seine, 1900-París, 1977). "Es una historia muy triste. Yo iba a nacer en enero, pero como no tenía abrigo nací en agosto. Nací y no estaba mi madre en casa, había bajado a pedir perejil a una vecina". El famoso monólogo de Gila tiene muchas similitudes con el poema Choses et autres, ese en el que Prévert dice: "Cuando nací mi madre no estaba. ¿Dónde estaba? En el mercado seguramente o donde los vecinos pidiéndoles prestado pan y vino".

Encontrar este parecido causó un importante "regocijo" a Mina, porque duda mucho de que alguno de los dos hubiera leído antes al otro. Le alegró, entre otras cosas, por el toque de fino humor que conlleva y que se puede encontrar también en el resto de la narración de su libro.

Entre esas vidas paralelas que "pueden curvarse y, por tanto, cruzarse", el escritor ha llevado al papel emparejamientos como el de las protagonistas de nolas novelas La Regenta y Madame Bovary, o el de los escritores Guillermo Cabrera Infante y Frank McCourt. También se ha animado con dobles parejas, como la que forman don Quijote y Sancho Panza y Romeo y Julieta. O con el encuentro de un personaje real, el pícaro Estebanillo González, con uno de ficción, la protagonista de La vagabunda coraje, de Grimmelshausen.

¿Con quién emparejaría a Ibarretxe y su consulta? "Con uno dentro del campo de los iluminados". ¿Y a Zapatero, empecinado en negar la crisis económica? "Con alguien empeñado en negar la realidad".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El caso es que, con unas parejas o con otras, Mina pretende rendir un homenaje a la literatura en unos tiempos en los que se fabrican "demasiados compartimentos estancos" en la literatura. Una época en la que "hay una especie de reinvitación a lo histórico, hecho con un desparpajo tremendo porque la gente busca entretenimiento".

"No sé por qué no puede entretenerse pensando un poco y disfrutando de esas mismas épocas con autores de entonces. Ahora parece que la novela histórica te tiene que hablar de misterios rarísimos, forzadísimos, cuando hay libros magníficos que cuentan historias estupendas", subraya.

En ese sentido, su Vidas paralelas va a "reconfortar" a lectores empedernidos como él, porque se van a topar con "personajes casi de la familia". Pero también es una obra que puede recibirse como "una invitación" a la lectura de textos que se han convertido en clásicos.

Archivado En