La militancia del PSC presenta 6.500 enmiendas a la ponencia congresual

Los dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se han propuesto que el congreso del partido que se celebrará en junio no tenga ningún parecido con los accidentados cónclaves que prevén celebrar en las próximas fechas Esquerra Republicana (ERC) y el Partido Popular (PP). La ponencia que debe fijar el rumbo del PSC para los próximos cuatro años se encuentra ya en fase de debate y ha recibido 6.553 enmiendas de las agrupaciones locales.

Pese al elevado número de cambios que la militancia ha pedido introducir en un documento de apenas 80 folios, ninguno de los sectores del pa...

Los dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se han propuesto que el congreso del partido que se celebrará en junio no tenga ningún parecido con los accidentados cónclaves que prevén celebrar en las próximas fechas Esquerra Republicana (ERC) y el Partido Popular (PP). La ponencia que debe fijar el rumbo del PSC para los próximos cuatro años se encuentra ya en fase de debate y ha recibido 6.553 enmiendas de las agrupaciones locales.

Pese al elevado número de cambios que la militancia ha pedido introducir en un documento de apenas 80 folios, ninguno de los sectores del partido amenaza con enzarzarse en una gran batalla ideológica inasumible para la actual dirección. Eso sí, varias federaciones han pedido que el partido reitere la necesidad de tener grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

Esta petición queda alejada de la consigna oficial del partido, que desea centrar el debate en asuntos como la educación, los servicios sociales y el mercado laboral. La dirección que encabeza José Montilla se ha propuesto asumir las peticiones de los sectores más catalanistas sin rechistar, pero sin dar un paso adelante con respecto a lo acordado en el congreso de 2004.

Así pues, si no hay cambios de última hora, la ponencia del partido se modificará para incluir algunas de estas enmiendas, de manera que la dirección del partido dejará la puerta abierta a que el PSC pueda recuperar el grupo que tuvo hasta 1982 siempre que la dirección del partido lo considere oportuno. No se fijarán plazos ni otros detalles que puedan resultar de difícil digestión para el partido o para sus socios del PSOE.

El debate sobre el grupo parlamentario, alimentado en diferentes momentos por sectores próximos a dirigentes como Raimon Obiols, Antoni Castells y Montserrat Tura, es acogido con desgana por el núcleo de dirección de Montilla, José Zaragoza y Miquel Iceta. Este último, ayer, tras la ejecutiva del partido, se limitó a decir que, efectivamente, se han registrado "varias" enmiendas en el sentido de dotar al partido de voz propia en el Congreso. Pero lo que de verdad quiso resaltar Iceta fue que este asunto despierta, según el, poco interés entre la militancia. Por ello enumeró los puntos de la ponencia congresual que mayor número de aportaciones han recibido de las agrupaciones locales. Son, por este orden: educación, ocupación, infraestructuras, Economía, conciliación entre vida laboral y profesional, y el papel de los jóvenes. En principio, nada que deba preocupar a la actual dirección.