ACS defiende que Iberdrola y Gas Natural creen un "campeón nacional"
La constructora intercambiaría su parte en la eléctrica por activos para Fenosa
El presidente de ACS, Florentino Pérez, se pronunció ayer por primera vez en público a favor de la creación del "campeón nacional" de la energía que nacería de una hipotética fusión entre Iberdrola y Gas Natural. Con su discurso de ayer, Pérez escribe un capítulo más de la reorganización del sector eléctrico, agitada por el interés de distintos grupos, como la francesa EDF, por hacerse con la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.
El grupo de construcción, servicios y energía, que con un 7,2% del capital es el primer accionista de Iberdrola, pone una condición para apoyar la operaci...
El presidente de ACS, Florentino Pérez, se pronunció ayer por primera vez en público a favor de la creación del "campeón nacional" de la energía que nacería de una hipotética fusión entre Iberdrola y Gas Natural. Con su discurso de ayer, Pérez escribe un capítulo más de la reorganización del sector eléctrico, agitada por el interés de distintos grupos, como la francesa EDF, por hacerse con la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.
El grupo de construcción, servicios y energía, que con un 7,2% del capital es el primer accionista de Iberdrola, pone una condición para apoyar la operación: el acuerdo de las partes implicadas. Estas partes son, evidentemente, los dueños de la compañía que nacería: los accionistas de Iberdrola, de un lado, y La Caixa y Repsol, socios mayoritarios de Gas Natural, de otro. Además, Pérez vinculó la fusión a que se cumpla lealmente con la política energética del Gobierno y asegure que la mayoría de los activos energéticos españoles se queden en manos de accionistas españoles.
Según las palabras que pronunció el presidente de ACS tras la junta general de accionistas, una vez que se ejecute la fusión, ACS estaría dispuesto a canjear su porcentaje en la eléctrica (un 7,2%, según el último dato oficial) por activos que integraría en Unión Fenosa, eléctrica de la que también es primer accionista con un 45,3%. "Haríamos más grande a Unión Fenosa", dijo Pérez. Estudiaría qué activos corresponderían "más o menos" a la participación de ACS en Iberdrola para intercambiarlos por las desinversiones que ejecutaría durante el proceso de fusión.
"La reflexión abierta sobre la fusión entre Iberdrola y Gas Natural hace pensar a todos los agentes implicados que es la forma más correcta de hacer un gran campeón nacional, que tiene sentido industrial y que está dentro de la estrategia del Gobierno", fueron las palabras literales de Pérez.
Éste sería el tercer intento de una fusión que lleva meses en la mente de muchos, pero que Iberdrola condiciona a que cree valor para sus accionistas. La eléctrica ha escenificado su rechazo a ACS creciendo con operaciones corporativas, con lo que ha diluido la participación inicial de la constructora, y tratando de limitar sus derechos de voto.
Gas Natural (controlada por La Caixa y por Repsol) ya intentó hacerse con el control de la eléctrica en 2000 y en 2003. En el primer intento, desistió por la oposición del BBVA (accionista entonces de Repsol y de Iberdrola); y en 2003, bajo la presidencia de Antonio Brufau (actual presidente de Repsol) se retiró, por el rechazo de la Comisión Nacional de la Energía, inspirada por el Gobierno de José María Aznar.
"Los mejores resultados"
No obstante, Pérez dejó ayer la puerta abierta a otras posibilidades. Si la fusión entre Iberdrola y Gas Natural finalmente no fructifica "por razones objetivas importantes", ACS estudiará otras alternativas para la eventual reestructuración del sector eléctrico y energético que se avecina. "Hay muchas posibilidades de hacerlo", aseguró el presidente de ACS. "Pero en esto los plazos son muy importantes, y que no haya especulaciones que puedan perturbar el ya complicado mundo de la energía", añadió.
Antes de hacer estas declaraciones, Pérez había presentado a la junta los primeros resultados tras la integración de Unión Fenosa en ACS. Según las previsiones del grupo, los de este año serán los mejores de su historia, a pesar de una coyuntura "difícil" caracterizada por la ralentización económica, unida a una situación "compleja" de los mercados financieros.
ACS prevé cerrar 2008 con un incremento del beneficio neto, sin considerar extraordinarios, de alrededor del 15%, hasta 1.161,5 millones de euros. Además, espera que el incremento en la cifra de ventas llegue a los dos dígitos, con lo que podría superar los 23.500 millones.