Golpe a la cúpula de ETA

De cuadro medio a máximo dirigente

López Peña se hizo visible en los estertores de la tregua etarra - El juez Garzón emitió una orden de busca y captura a principios de 2007

Francisco Javier López Peña, Thierry, natural de Galdakao (Vizcaya), tiene en la actualidad 49 años, cumplirá 50 el próximo 30 de mayo. Tras permanecer un tiempo indeterminado en América Latina, la policía lo sitúa a principios de los años noventa en tareas de logística de la organización terrorista ETA.

Hasta entonces, su papel en el seno de la banda fue poco relevante -un cuadro más o menos medio dentro del organigrama etarra- y los expertos antiterroristas sólo son capaces de situarle en la dirección de ETA a finales de 2006, cuando las conversaciones entre el Gobierno sociali...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Francisco Javier López Peña, Thierry, natural de Galdakao (Vizcaya), tiene en la actualidad 49 años, cumplirá 50 el próximo 30 de mayo. Tras permanecer un tiempo indeterminado en América Latina, la policía lo sitúa a principios de los años noventa en tareas de logística de la organización terrorista ETA.

Hasta entonces, su papel en el seno de la banda fue poco relevante -un cuadro más o menos medio dentro del organigrama etarra- y los expertos antiterroristas sólo son capaces de situarle en la dirección de ETA a finales de 2006, cuando las conversaciones entre el Gobierno socialista y la banda están ya muy avanzadas. Thierry es la persona que sustituyó a José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, en la reunión celebrada a mediados de diciembre de 2006 entre los terroristas y los enviados del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Más información

En ese encuentro, López Peña ya da entender al enviado del Gobierno y negociador, el socialista Jesús Egiguren, que el proceso estaba en los estertores. Menos de dos semanas después, el comando Elurra de la organización terrorista volaba la terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas y sepultaba bajo los escombros a los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

Era el final de un alto el fuego permanente que se había iniciado en marzo de ese mismo año con la alocución de un comunicado que precisamente leyó otra de las personas detenidas ayer, Ainhoa Ozaeta Mendiondo, según fuentes de la lucha antiterrorista.

El nombre de Thierry, que para entonces ya había sido condenado en rebeldía por los tribunales franceses a un total de nueve años de prisión, fue puesto en negro sobre blanco por el juez Baltasar Garzón después de la primera detención tras el atentado del aeropuerto de Barajas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La policía detuvo el 25 de enero de 2007 en Portbou a Iker Agirre Bernadal. Dos días después, en el auto de prisión de Garzón, López Peña era citado como la persona con la que Agirre había mantenido hasta cuatro reuniones en una vivienda en Francia en marzo de 2005. En esa casa, Thierry instruyó a Agirre Bernadal "en el manejo de armas, en la confección de artefactos explosivos y en materia de medidas de seguridad", según el juez Garzón. Desde entonces, pesa sobre Thierry una orden de búsqueda y captura.

Pero para esas fechas, principios de 2007, López Peña ya se había hecho con el aparato político de la banda terrorista, en sustitución de Josu Ternera, y mantenía total sintonía con el jefe de los comandos de ETA y uno de los principales responsables del aparato militar de la organización terrorista, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki.

Archivado En