Material de la 'fábrica' de explosivos de Francia
La explosión de la furgoneta bomba esta madrugada en Getxo (Vizcaya) sigue al atentado de Legutiano (Álava) que en la madrugada del pasado miércoles costó la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel y causó heridas a otros cuatro agentes. También entonces, el arma utilizada por ETA fue una furgoneta bomba con más de 100 kilos de explosivos cuya onda expansiva alcanzó al agente cuando vigilaba en la garita situada junto al edificio, donde viven 29 personas.
La policía ha llegado a la conclusión de que ETA vuelve a disponer en Francia de una fábrica de coches bomba. Al igual que ha...
La explosión de la furgoneta bomba esta madrugada en Getxo (Vizcaya) sigue al atentado de Legutiano (Álava) que en la madrugada del pasado miércoles costó la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel y causó heridas a otros cuatro agentes. También entonces, el arma utilizada por ETA fue una furgoneta bomba con más de 100 kilos de explosivos cuya onda expansiva alcanzó al agente cuando vigilaba en la garita situada junto al edificio, donde viven 29 personas.
La policía ha llegado a la conclusión de que ETA vuelve a disponer en Francia de una fábrica de coches bomba. Al igual que había ocurrido en el atentado contra la casa-cuartel de Durango (Vizcaya), que el 24 de agosto de 2007 causó dos heridos, los terroristas que actuaron en Legutiano no alertaron de la colocación del artefacto.
Sí hubo un aviso previo en el atentado que sembró el terror en Calahorra (La Rioja) el 21 de marzo. Un comando colocó un coche bomba cargado con 50 kilos de explosivo cerca de la casa-cuartel de la Guardia Civil situada en el centro de la localidad. Una quincena de personas -entre ellas un niño- resultaron heridas por la explosión, que seguía al asesinato a tiros del ex concejal socialista Isaías Carrasco en Mondragón (Guipúzcoa) con el que ETA marcó el final de la campaña electoral, dos días antes de las votaciones del 9 de marzo.