La ofensiva terrorista

Tres agentes heridos continúan hospitalizados

Pocos cambios en el estado de los tres guardias civiles que continúan ingresados en hospitales de Vitoria tras el atentado del miércoles. Todos se encuentran estables, aunque con pronósticos distintos. El de los dos hombres, ingresados en unidades de cuidados intensivos, es reservado; el de la mujer, leve.

El sargento F. J. C. F., de 41 años, ingresado en la UCI del Hospital de Santiago y que fue rescatado por los bomberos tras permanecer varias horas enterrado entre los escombros de la casa cuartel de Legutiano, es el que se encuentra en un estado más delicado. La operación para fijarl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Pocos cambios en el estado de los tres guardias civiles que continúan ingresados en hospitales de Vitoria tras el atentado del miércoles. Todos se encuentran estables, aunque con pronósticos distintos. El de los dos hombres, ingresados en unidades de cuidados intensivos, es reservado; el de la mujer, leve.

El sargento F. J. C. F., de 41 años, ingresado en la UCI del Hospital de Santiago y que fue rescatado por los bomberos tras permanecer varias horas enterrado entre los escombros de la casa cuartel de Legutiano, es el que se encuentra en un estado más delicado. La operación para fijarle una vértebra se desarrolló el miércoles con éxito y no presenta daños medulares.

En el mismo hospital está E. M. C., la mujer de 34 años; pendiente de pruebas radiológicas, evoluciona de forma favorable. El agente A. M. D., de 35 años, sigue en la UCI del Hospital de Txagorritxu y el parte médico de ayer señaló que se mantiene estable.

Los bomberos tuvieron que volver ayer por la tarde a la casa cuartel, donde con sus buzos blancos agentes de la unidad científica de la Guardia Civil seguían rastreando la zona. Los bomberos facilitaron con una grúa el acceso de los agentes hasta zonas complicadas del tejado y de una casa deshabitada situada al otro lado de la carretera, que también ha sido seriamente dañada.

La casa será demolida

La casa cuartel, que durante años ha sobrevivido en un territorio hostil, de fuerte influencia de la autodenominada izquierda abertzale, deberá ser demolida por los serios daños estructurales producidos por el atentado. Las 15 familias que allí habitaban fueron trasladas el miércoles al acuartelamiento de Sansomendi, en Vitoria.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La minuciosidad de las investigaciones ha hecho que la carretera N-240, que facilita el acceso por autovía de Legutiano a Vitoria siga cerrado y los vecinos se vean obligados a dar una vuelta por carreteras comarcales. Sólo ayer algunos empezaron a mostrar su cansancio con la situación.

El polígono industrial de Goiain en Legutiano, donde trabaja buena parte del pueblo, se encuentra pasado el cuartel en dirección a Vitoria. Muchos trabajadores deben dar ahora una vuelta de casi 40 kilómetros. Los vecinos afectados también critican el exceso de papeleo que se les exige para arreglar los desperfectos en sus viviendas.

Archivado En