A Aifos se le acumulan las denuncias

Al menos tres dueños de apartamentos del hotel Guadalpín de Marbella (Málaga) han interpuesto una nueva denuncia contra la promotora Aifos por venderles habitaciones de hotel como si fueran viviendas a pesar de tener constancia, incluso antes de construir el hotel, de que esta fórmula contraviene la legislación. Esta semana, el juzgado de instrucción número 11 de Málaga ha absuelto al presidente del grupo inmobiliario y al director general, Jenaro Briales, de otra denuncia similar "por no haberse presentado prueba de cargo suficiente para enervar su presunción de inocencia", ya que en el delit...

Al menos tres dueños de apartamentos del hotel Guadalpín de Marbella (Málaga) han interpuesto una nueva denuncia contra la promotora Aifos por venderles habitaciones de hotel como si fueran viviendas a pesar de tener constancia, incluso antes de construir el hotel, de que esta fórmula contraviene la legislación. Esta semana, el juzgado de instrucción número 11 de Málaga ha absuelto al presidente del grupo inmobiliario y al director general, Jenaro Briales, de otra denuncia similar "por no haberse presentado prueba de cargo suficiente para enervar su presunción de inocencia", ya que en el delito de estafa se requiere de un engaño previo, y la denunciante se comprometió en el contrato de compraventa a preservar el uso hotelero.

Una veintena de propietarios llevan sin cobrar las rentas seis meses

Las nuevas denuncias, presentadas en el juzgado de Marbella, añaden a la anterior un informe policial incluido en el sumario del caso Malaya en el que queda constancia de que la Junta de Andalucía informó al presidente del grupo inmobiliario, Jesús Ruiz Casado, en abril de 1999 de que "la venta de habitaciones a terceros ajenos a la explotación y para uso distinto del hotelero supondría una vulneración del artículo 5 del Decreto 110/86

[sobre ordenación y clasificación de establecimientos hoteleros en Andalucía]". En Aifos defienden que, desde el principio ofertaron suites de hotel y no viviendas, y ven en estas nuevas denuncias una persecución a la empresa. "Sabemos que estas personas intentaron personarse en el caso Malaya y que el juez no lo permitió, pero no hemos recibido notificación de este procedimiento", señala el responsable de los servicios jurídicos.

El primer propietario interpuso la denuncia por estafa y otros delitos constitutivos de fraude a la hacienda pública en julio de 2007, y en los últimos meses se han sumado otras dos sociedades, que también compraron viviendas dentro de un establecimiento hotelero. Entre todos representan seis de los 127 apartamentos de este hotel de cinco estrellas. El escrito cayó en manos del juez Miguel Ángel Torres, antiguo titular del juzgado número 5 de Marbella, que lo cursó como denuncia independiente y derivó al juzgado número 4.

El "negocio redondo" del que se hablan los investigadores el informe policial constituye, según los denunciantes, en "todo un plan orquestado por el promotor" para vender "con engaño" habitaciones de hotel por 32,4 millones, apropiarse de las zonas comunes y obligar a los propietarios a pagar los gastos de la explotación del hotel y cederles la gestión. En la actuación de la constructora, que inscribió el edificio como establecimiento hotelero, los denunciantes ven "un delito continuado de estafa a los propietarios con la complicidad y connivencia de altos cargos Junta de Andalucía".

"Este hotel tiene los cimientos de aren", asegura el primer denunciante. "Nos vendieron viviendas, con todos los derechos de uso, y dijeron que la explotación hotelera era una opción más. Ahora todo el mundo está obligado a ceder los apartamentos al precio que Aifos decida", añade.

El hotel comenzó a funcionar a finales de 2002. En junio de 2004, Aifos convocó una reunión de propietarios y propuso una modificación de estatutos para adaptarse a la legislación turística y cumplir con las exigencias impuestas por la Junta de Andalucía. El cambio suprimía los artículos que otorgaban a los compradores derecho de uso sobre la vivienda e introdujo una cláusula que les obligaba a ceder los derechos de explotación. "Se aprobó con el 88% de las delegaciones de voto", la abogada de los denunciantes. "Muchos propietarios ni se enteraron porque en el contrato de explotación aceptaron delegar a Aifos el derecho de voto y asistencia a las juntas de propietarios".

Con esta decisión, quedaron privados del uso de las zonas comunes del hotel, aunque seguían con la obligación de pagar su mantenimiento. Sólo en 2006, el presupuesto de la comunidad superó el millón de euros. "La verdadera intención de la promotora y constructora es la de no entregar las zonas comunes, que sí ofrecían como copropiedad de las fincas", recoge la denuncia. Según el escrito, Aifos se apropió "de forma injustificada" de la finca uno, en la que se agrupan salones y salas de reuniones, la piscina, el recibidor del hotel, restaurantes, y de otras que figuraban como comunes. "Lo que nos vendieron como zonas de lectura de la primera planta se ha convertido en unas oficinas a su nombre que están alquilando", relata el denunciante.

Los problemas del hotel, que funciona a pleno rendimiento, se han acumulado en los últimos meses. Una veintena de propietarios de apartamentos lleva sin cobrar las rentas al menos seis meses, y el 18 de febrero forzaron la salida de la comunidad de vecinos de la empresa Promociones y Servicios Hoteleros Guadalpín, encargada de la gestión del hotel y filial de Aifos. Como el traspaso de poderes no se ha hecho efectivo, la nueva directiva ha solicitado en los juzgados la entrega de las cuentas del hotel.