Reportaje:Información privilegiada

Permanencia segura en la CNMV

Solbes prepara la continuidad de la cúpula del organismo supervisor en octubre

Julio Segura acaba de cumplir un año como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cargo que asumió tras la tormentosa dimisión de Manuel Conthe, y le quedan cinco meses para completar el mandato. Este corto periodo se debe a que asumió el cargo por el tiempo que le restaba a su antecesor para alcanzar los cuatro años. Así lo manda la ley. No obstante, puede ser reelegido para un segundo mandato, decisión que le corresponde al vicepresidente Pedro Solbes. Aunque fuentes de Economía reconocen que todavía es pronto, en el seno del departamento se da ...

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Julio Segura acaba de cumplir un año como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cargo que asumió tras la tormentosa dimisión de Manuel Conthe, y le quedan cinco meses para completar el mandato. Este corto periodo se debe a que asumió el cargo por el tiempo que le restaba a su antecesor para alcanzar los cuatro años. Así lo manda la ley. No obstante, puede ser reelegido para un segundo mandato, decisión que le corresponde al vicepresidente Pedro Solbes. Aunque fuentes de Economía reconocen que todavía es pronto, en el seno del departamento se da por descontada la continuidad de Segura, así como la de Carlos Arenillas en la vicepresidencia. Mientras tanto, los discursos en contra, alentados por el propio Conthe, algunos medios de comunicación y la oposición, empiezan a rezumar.

La permanencia parece lógica. Segura y Arenillas han formado un perfecto tándem y, además, les queda por completar la tarea consensuada con Solbes. Entre otras cosas, están familiarizados con los cambios que se abordarán esta legislatura en los órganos de supervisión. Según el planteamiento, negociado también con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se separarán las tareas de supervisión e inspección del sistema financiero quedando un doble regulador en detrimento de la Dirección General de Seguros. Así, el Banco de España asumirá las labores de solvencia y la CNMV se encargará de las de vigilancia.

El reto apasiona a los responsables de la CNMV. Pero la continuidad también depende de ellos. Segura manifestó en su comparecencia en el Parlamento antes de tomar posesión que sabía que su "contrato era temporal" y que lo que menos le preocupaba a su edad (entonces 64 años, hoy 65) era si le ofrecerían seguir. Ganas no parece que le falten y la posibilidad de alargar su vida laboral hasta los 69 -sobre todo cuando el vicepresidente también lo va a hacer- es cada vez más factible. Son, por otra parte, dos ejemplos de retraso de la jubilación sobre la que ahora se presiona tanto.

Sería conveniente aprovechar los cambios previstos por Economía en supervisión para aumentar el periodo de mandato en la CNMV, por ejemplo a seis años, y por una sola vez, como propuso Segura en el Congreso. Es, desde luego, la mejor forma de desincentivar la dependencia con el poder en busca de la renovación.

El veterano catedrático, que llegó al consejo de la CNMV por petición propia a Solbes tras 15 años en el del Banco de España, tuvo que hacerse cargo de un organismo desestabilizado que hacía aguas por la errática política de su antecesor, marcada por las peleas por el control de Endesa o la investigación de la venta de Merrill Lynch a FG.

En su investidura, Segura prometió que bajaría el perfil público de la CNMV. Se habían acabado las primeras planas y los excesos verbales. Hay que enmarcar esa prudencia, por otra parte no muy diferente a la de anteriores presidentes de la CNMV, en el intento de pasar página a una etapa de escándalos poco conveniente en un organismo supervisor. Quizá después de la renovación, sí podría abrir más la mano.

A Segura y Arenillas les avala,además, la decisión de un juez de Madrid de archivar la querella presentada por el PP contra ellos y otros altos cargos por su actuación en el proceso de OPA de Enel y Acciona sobre Endesa. El PP ha recurrido, aunque los fundamentos del auto ya indican que su viabilidad es difícil.

El PP recogió el trapo de Conthe, que pasó de enfrentarse con el presidente de Endesa,

Manuel Pizarro (ahora diputado del PP), por la compra de acciones de la eléctrica unos días antes de que Gas Natural lanzase su OPA (por cierto, un caso que quedó poco aclarado en la etapa de Conthe) a tomar partido por la oferta que defendía Pizarro, la de E.ON.

Conthe ejerce, desde dos meses después de dejar la CNMV, como presidente del consejo editorial del diario Expansión, que el pasado miércoles se despachó con un editorial titulado 'Un año sin pulso', en el que califica de "organismo durmiente" y de "haber hecho dejación de sus funciones" a la CNMV. Pero no aclaró que Conthe es el responsable directo de ese espacio. En última instancia, lo que cuenta es lo que ha hecho la CNMV, y eso se verá en el informe anual que Segura presentará a la prensa a finales de mayo y, luego, al Congreso.

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