Crítica:RADICALS LLIURE 08

Realidades ficticias

Realidades ficticias o ficciones reales, la cuestión es cruzar los dos planos en algún punto y ver qué pasa.

- El suizo Stefan Kaegi plantea en Cargo Sofia-X (el destino final va variando) otro viaje, éste en camión por Europa sin salir de Barcelona. Unos 40 espectadores se suben al tráiler acristalado del camión que conducen dos camioneros búlgaros para observar y compartir su cotidianidad durante dos horas largas. El puerto de Barcelona, su terminal de carga y descarga, Mercabarna y aledaños, se convierten a nuestros ojos en las fronteras que separan Sofía de Barcelona gracias ...

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Realidades ficticias o ficciones reales, la cuestión es cruzar los dos planos en algún punto y ver qué pasa.

- El suizo Stefan Kaegi plantea en Cargo Sofia-X (el destino final va variando) otro viaje, éste en camión por Europa sin salir de Barcelona. Unos 40 espectadores se suben al tráiler acristalado del camión que conducen dos camioneros búlgaros para observar y compartir su cotidianidad durante dos horas largas. El puerto de Barcelona, su terminal de carga y descarga, Mercabarna y aledaños, se convierten a nuestros ojos en las fronteras que separan Sofía de Barcelona gracias a las proyecciones que cada tanto cubren el cristal del tráiler. Estupendo ejercicio de teatro documental a base de un montón de datos interesantes, imágenes poéticas y una sutil crítica social.

- María Jerez se desmarca de la realidad para abordar distintos niveles de ficción en El caso del espectador. A partir de las portadas y los títulos de una serie de novelitas policiacas, Jerez desarrolla ingeniosas tramas tanto en directo como a través de la pantalla del televisor. Manipulación de imágenes grabadas e imaginación para cuestionar la realidad del espectador. Simpático y divertido.

- Los iconoclastas Angélica Liddell y Rodrigo García critican la realidad social y política en sendos montajes que comparten el fondo -una denuncia que no deja títere con cabeza-, una forma -el caos escénico, el pringue y el hastío- y varios conceptos análogos, aunque comparado con El año de Ricardo, de la primera, Arrojad mis cenizas sobre Mickey, del segundo, es pura poesía visual. Y eso que García sigue plasmando sus obsesiones (la economía de mercado de la sociedad de consumo) con el mismo descaro escénico de siempre y que en este caso se traduce en chubasqueros para los espectadores de las primeras filas. Pero es que la machaconería de la Liddell es tal que su reflexión sobre cuerpo y poder se hace si no insoportable, sí difícil de soportar. Excesivo por largo, por reiterativo y por agotador. El año de Ricardo dividió al público entre deserciones, abucheos y ovaciones.

ARGO SOFIA-BARCELONA, de Stefan Kaegi / Rimini Protokoll. EL CASO DEL ESPECTADOR, de María Jerez. EL AÑO DE RICARDO, de Angélica Liddell. ARROJAD MIS CENIZAS SOBRE MICKEY, de Rodrigo García. Teatre Lliure. Barcelona, hasta el 4 de mayo.

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