El vertedero submarino

El mar es el basurero del mundo. Todo lo que vierte cada ciudad en cada río o en cada monte, acaba aquí". Así lo asegura José Luis Rodríguez Domínguez, directivo de Asoar-Armega, la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia. Las once toneladas de basura extraídas ayer del fondo de la ría de Ferrol le dan la razón. Con la ayuda económica de la Xunta, material y medios cedidos por el Concello de Fene, y el trabajo voluntario de unas sesenta personas, entre buzos, mariscadoras y vecinos, la entidad Asoar-Armega celebró ayer en Barallobre (Fene) las III X...

El mar es el basurero del mundo. Todo lo que vierte cada ciudad en cada río o en cada monte, acaba aquí". Así lo asegura José Luis Rodríguez Domínguez, directivo de Asoar-Armega, la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia. Las once toneladas de basura extraídas ayer del fondo de la ría de Ferrol le dan la razón. Con la ayuda económica de la Xunta, material y medios cedidos por el Concello de Fene, y el trabajo voluntario de unas sesenta personas, entre buzos, mariscadoras y vecinos, la entidad Asoar-Armega celebró ayer en Barallobre (Fene) las III Xornadas Limpando a nosas rías.

Lavadoras, bicicletas, bidones de plástico, montañas de neumáticos e incluso un coche tienen en la ría de Ferrol su particular e inesperado cementerio. El vehículo fue localizado y balizado por los buceadores cerca del muelle de Maniños aunque todavía no ha sido retirado "por falta de visibilidad", explica Rodríguez. Otra sorpresa mayúscula fue toparse con un tronco de 30 metros en el medio de la ría ferrolana. Tuvieron que cortarlo en tres partes para poder izarlo con las grúas.

El presidente de la entidad, Ernesto Rivero, cuenta que la iniciativa nació hace un año en Corcubión "para concienciar a la gente de que el mar no es un vertedero colectivo". Pasaron por Camariñas y desde entonces trabajan para exportar este proyecto a todo el litoral gallego. Ayer recalaron en Barallobre y eligieron "el tramo más sucio". Casi un kilómetro de costa en la cara sur de la ría entre el puente de As Pías, los diques de la antigua Astano y la planta de gas de Mugardos, particularmente castigado por las instalaciones industriales de la zona. Durante cinco horas, entre las nueve y las dos, quince hombres rana y una docena de embarcaciones grandes y pequeñas y más de 40 voluntarios, entre ellos el alcalde de Fene, Iván Puentes (PSdeG) se afanaron en localizar y extraer los residuos del fondo del mar.