Desarticulada una red que introducía hachís por el Guadalquivir

Traían el hachís por mar desde el Norte de África y casi siempre terminaban el viaje en playas de la costa occidental andaluza o en el río Guadalquivir, desde donde introducían la mercancía. La Guardia Civil le seguía la pista desde diciembre y por fin consiguió interceptarlos hace unos días en el marco de la operación Carabela, que se ha saldado con la detención de 11 personas y la desarticulación de una red internacional que cada mes entregaba tres o cuatro alijos de droga de unos 5.000 kilos cada uno.

Según la investigación de la Guardia Civil, los detenidos han podido introducir en ...

Traían el hachís por mar desde el Norte de África y casi siempre terminaban el viaje en playas de la costa occidental andaluza o en el río Guadalquivir, desde donde introducían la mercancía. La Guardia Civil le seguía la pista desde diciembre y por fin consiguió interceptarlos hace unos días en el marco de la operación Carabela, que se ha saldado con la detención de 11 personas y la desarticulación de una red internacional que cada mes entregaba tres o cuatro alijos de droga de unos 5.000 kilos cada uno.

Según la investigación de la Guardia Civil, los detenidos han podido introducir en España en lo que va de año 60.000 kilos de hachís que, en muchos casos, han viajado desde la península a otros países de la Unión Europea. Los traficantes siempre se desplazaban en embarcaciones pesqueras o en lanchas rápidas tipo zodiac con las que accedían a los lugares en los que desembarcaban el alijo, casi siempre en playas de la costa occidental o en el Guadalquivir. A menudo, introducían su mercancía por el entorno de las marismas del Parque Natural de Doñana.

La Guardia Civil de Sevilla tuvo hace unos días noticia de que dos de las embarcaciones se había quedado sin gasolina a la entrada del río, en Doñana, y esperaban a otro barco para que le suministrara combustible. Los agentes aprovecharon entonces para intentar sorprenderlos e iniciaron una persecución por los canales que dan acceso al Guadalquivir. Ante el temor de ser detenidos, los narcotraficantes abandonaron las embarcaciones y siguieron la carrera a pie. Por el camino intentaron deshacerse del alijo que pretendían entregar y lo arrojaron a una zona de cañaverales.

La persecución acabó en el municipio sevillano de Isla Mayor, donde fueron detenidas siete personas, entre ellas los pilotos de las embarcaciones. Otros tres fueron detenidos en Los Barrios (Cádiz), entre ellos el cabecilla de la organización, F. J. R. G., que residía en Valencia pero se había desplazado a Andalucía para supervisar la operación. En el registro de su domicilio los agentes encontraron una pistola automática. El último detenido fue localizado en el municipio onubense de Punta Umbría y en el registro de su casa la Guardia Civil halló una pastilla de medio kilo de hachís.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que la operación sigue abierta y que no se descartan nuevas detenciones.