Aparece muerto en Roses el patrón del barco desaparecido
Era un viaje inaugural y acabó de la peor manera posible. Salvamento Marítimo confirmó que el cadáver de un hombre hallado ayer a primera hora de la tarde en la zona del cabo de Creus, a unas 11 millas de Roses (Alt Empordà) pertenece al patrón y propietario del barco de recreo White Angel, desaparecido en la tarde del viernes cuando se dirigía al puerto de L'Estartit. La embarcación, un yate de 18 metros de eslora y bandera belga, apareció ayer a la deriva y sin nadie a bordo, a unas 40 millas al norte de la isla de Menorca, después de ser avistado por un helicóptero de rescate poco an...
Era un viaje inaugural y acabó de la peor manera posible. Salvamento Marítimo confirmó que el cadáver de un hombre hallado ayer a primera hora de la tarde en la zona del cabo de Creus, a unas 11 millas de Roses (Alt Empordà) pertenece al patrón y propietario del barco de recreo White Angel, desaparecido en la tarde del viernes cuando se dirigía al puerto de L'Estartit. La embarcación, un yate de 18 metros de eslora y bandera belga, apareció ayer a la deriva y sin nadie a bordo, a unas 40 millas al norte de la isla de Menorca, después de ser avistado por un helicóptero de rescate poco antes de las dos de la tarde. Se encontraba a una distancia considerable respecto al destino original. El cadáver de su dueño fue localizado flotando en el mar cerca de Roses por una barca de pesca y fue trasladado a tierra para su levantamiento por parte de un juez. Según los responsables de Salvamento en Palamós, el cadáver llevaba consigo la documentación, por lo que se identificó rápidamente. Los equipos de emergencia han ampliado la zona de búsqueda para localizar al segundo tripulante. Se trata de un técnico de origen británico empleado de Princess, la empresa constructora del barco, que acompañaba al dueño en un viaje de prueba.
El barco partió a las cuatro de la tarde el pasado viernes del puerto francés de Leucate, en el Rosellón, y tenía previsto atracar el mismo día en L'Estartit. Según fuentes de la investigación, el dueño llamó a su esposa aquella misma tarde para confirmarle que todo iba bien y que pronto llegaría a puerto. La búsqueda se inició el viernes por la noche, cuando la familia del patrón denunció la desaparición del barco y se prolongó durante el fin de semana. La Guardia Civil investiga ahora las circunstancias del suceso, que calificó de "extraño y confuso". Según fuentes de Salvamento este fin de semana ha habido bonanza marítima y buena visibilidad y parece descartado que el yate sufriera algún tipo de avería o accidente. Un miembro del equipo de rescate subió ayer al barco en Menorca y no encontró indicios de anormalidad en su interior.