Análisis:CÁMARA OCULTA

Me lo repite, por favor

"A la mayoría no les interesa la carrera de actor, lo que quieren es ser actores de éxito". Fue un comentario de Fernando Fernán-Gómez hablando de los jóvenes que se lanzan a la carrera del cine y el teatro. Ahora, muchos de ellos consiguen el éxito en poco tiempo. Basta con que aparezcan en televisión para que en el festival de Málaga se arremolinen las jovencitas gritando como posesas en cuanto les ven aparecer. "¡Luisma! ¡Ulises! ¡Duque!", sobre todo "¡Duque!", vociferando enloquecidas el nombre de sus personajes en las series. Y ahí están haciendo guardia día y noche. En estos tiempos el é...

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"A la mayoría no les interesa la carrera de actor, lo que quieren es ser actores de éxito". Fue un comentario de Fernando Fernán-Gómez hablando de los jóvenes que se lanzan a la carrera del cine y el teatro. Ahora, muchos de ellos consiguen el éxito en poco tiempo. Basta con que aparezcan en televisión para que en el festival de Málaga se arremolinen las jovencitas gritando como posesas en cuanto les ven aparecer. "¡Luisma! ¡Ulises! ¡Duque!", sobre todo "¡Duque!", vociferando enloquecidas el nombre de sus personajes en las series. Y ahí están haciendo guardia día y noche. En estos tiempos el éxito está en aparecer en la tele, la calidad de las interpretaciones es lo de menos, y no digamos el que se les entienda o no cuando hablan.

No son cosa nueva estos arrebatos de masas, son ya históricos aquellos tumultos que se organizaban en torno a Rodolfo Valentino, allá por los años veinte. Se suicidaron algunas de sus fans y que durante años no faltaron flores frescas en su tumba. Valentino tenía una ventaja sobre los actores de hoy: el cine era mudo y no era necesario vocalizar para hacerse entender.

Morón

Manuel Morón, gran actor y profesor de actores, se entristece pensando que "los actores están sacrificando el que se les entienda en favor de cierta naturalidad y espontaneidad". Y sigue: "Si tienes veintitantos, éxito, popularidad, te ganas la vida e incluso te hacen creer que tienes talento, es difícil entender que tienes que hincar el codo y aprender. Aprender a hablar, a ejercitar la mandíbula, a hacer esfuerzos...".

En este enorme festival de Málaga al que acude todo el cine español (y la tele, claro está), ha habido películas, homenajes, coloquios, asambleas, presentaciones, conferencias, exposiciones, conciertos... y por supuesto tiempo para las tertulias, de esas que traen a la memoria cosas dichas en charlas de otros tiempos: y nos reímos recordando a aquel amigo de buen oído que descubrió que en las páginas de texto de algunas televisiones existían subtítulos para sordos. Por fin iba a saber lo que decían ciertos actores españoles. Y lo feliz que estaba el hombre...

Siguiendo en Málaga, se le ha rendido justo homenaje al director de casting Luis San Narciso, descubridor de buena parte de los mejores intérpretes jóvenes de hoy día: muchos estaban allí para agradecérselo. Aplausos para él por su perspicacia y su talento. Pero nadie reprocharía a esos jóvenes actores y actrices que hicieran caso al maestro Morón.

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