Alicante registra ocho puntos menos de ocupación hotelera en Semana Santa
La ocupación hotelera en Alicante descendió ocho puntos durante la Semana Santa, hasta situarse en el 70%. La capital de la provincia actuó como un eje negativo: la llegada de turistas fue mayor cuanto más alejados se encuentran los destinos de ella. Xàbia registró de ese modo un incremento del 5% respecto al mismo periodo de 2007 hasta alcanzar el lleno absoluto, y Santa Pola aumentó un 5,4%, hasta el 83,9%. Alicante ciudad, con una bajada del 8,4% (73,5%), y la playa de Sant Joan, que se desplomó 13,4 puntos, quedándose en un 70,1% de ocupación, representaron la otra cara de la moneda. Elche...
La ocupación hotelera en Alicante descendió ocho puntos durante la Semana Santa, hasta situarse en el 70%. La capital de la provincia actuó como un eje negativo: la llegada de turistas fue mayor cuanto más alejados se encuentran los destinos de ella. Xàbia registró de ese modo un incremento del 5% respecto al mismo periodo de 2007 hasta alcanzar el lleno absoluto, y Santa Pola aumentó un 5,4%, hasta el 83,9%. Alicante ciudad, con una bajada del 8,4% (73,5%), y la playa de Sant Joan, que se desplomó 13,4 puntos, quedándose en un 70,1% de ocupación, representaron la otra cara de la moneda. Elche, un destino mucho menos turístico que los anteriores solo cubrió el 59,7% de las camas.
Benidorm, la meca mediterránea del modelo de sol y playa, volvió a funcionar como una maquinaria autónoma dentro del territorio al lograr, según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos, una ocupación del 95%, que se elevó al 100% durante los tres días de mayor actividad.
Vicente Marhuenda, presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), a la que no pertenece la industria turística de Benidorm, que cuenta con su asociación particular, atribuyó los resultados al buen funcionamiento de las estaciones de esquí y a la debilidad del dólar, "que sin duda alguna ha incentivado la salida de turistas nacionales a destinos en los que la fortaleza del euro ha propiciado un mayor poder adquisitivo".
El presidente de APHA reivindicó a la vez, sin embargo, la necesidad de mejorar "la oferta complementaria que aporta la ciudad" de Alicante como "alternativas al sol y playa".
Las preocupaciones de Marhuenda no se detuvieron ahí. El representante de los hoteleros pidió una "profunda reflexión sobre el modelo de destino" que se desea para Alicante y la dirección hacia la que se dirige actualmente el sector a la vista de otra de las conclusiones de la temporada: los establecimientos de dos y tres estrellas han conseguido las mayores tasas de ocupación, mientras los de "cuatro y cinco estrellas han alcanzado resultados más que discretos", declaró Marhuenda.