Reportaje:

"Unos tropezábamos, otros se dejaban cosas por el camino"

Relato de dos compañeros del menor muerto en una acampada en Portugal

"Salimos por la mañana de la playa en la que dormimos pronto para andar en las horas que no había sol". Así inicia su relato uno de los compañeros de Diego Amador, el menor madrileño de 13 años que falleció en agosto de 2005. Un grupo de scouts madrileños de 11 a 14 años participó en una marcha de ocho kilómetros en Portugal en la que murió Diego. Dos contaron después lo ocurrido en sendas cartas a las que ha tenido acceso EL PAÍS. Iniciaron la marcha con cantimploras y agua. Los dos se refieren al calor -hasta 38º, según el parte meteorológico- y a que bebían continuamente. "Nos dieron...

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"Salimos por la mañana de la playa en la que dormimos pronto para andar en las horas que no había sol". Así inicia su relato uno de los compañeros de Diego Amador, el menor madrileño de 13 años que falleció en agosto de 2005. Un grupo de scouts madrileños de 11 a 14 años participó en una marcha de ocho kilómetros en Portugal en la que murió Diego. Dos contaron después lo ocurrido en sendas cartas a las que ha tenido acceso EL PAÍS. Iniciaron la marcha con cantimploras y agua. Los dos se refieren al calor -hasta 38º, según el parte meteorológico- y a que bebían continuamente. "Nos dieron limón para recuperar energía", cuenta uno.

El otro explica que se perdieron en mitad de la marcha. Siguieron la indicación del "camino bueno". "Hubo un momento en el que los arbustos nos hacían arañazos en las piernas", relata. "Seguimos y nos dimos cuenta de que habíamos vuelto a la bifurcación". Entonces, Diego Amador "dijo que le dolía la cabeza". Ya no lo vio más. Siguieron andando. "Nos pusimos en marcha con Irene [una de las acusadas] delante". Les indicó que bajaran por una cuesta. "Algunos tropezábamos, otros se dejaban cosas por el camino", según el chico. El otro asegura que paró con dos compañeras porque "ellas dos estaban mareadas". Y ambos recuerdan el helicóptero que trasladó a Diego al hospital donde murió.

El padre del fallecido, Enrique Amador, pidió las cartas a las familias de los chicos. Están incluidas en la instrucción, según Amador. La fiscalía de Sesimbra (Portugal) ha acusado a cinco monitores del grupo scout Luján 102, con sede en el barrio del Pilar, de homicidio imprudente grave. Según el escrito de acusación, el menor falleció por "un cuadro de agotamiento físico asociado a la exposición del calor". Diego inició la caminata dos días después de sufrir una herida en el pie. Su accidente "desaconsejaba el esfuerzo físico", según concluye el fiscal.

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