Análisis:EL ACENTO

Un político de raza

Barack Obama había intentado no hacer de su raza un eje de su campaña en las primarias demócratas. "Algunos me consideran demasiado negro, otros demasiado poco", había venido diciendo este hijo de un keniano y de una norteamericana blanca. Sin embargo, las salidas de tono de quien había sido su mentor espiritual, Jeremiah A. Wright -que criticó a EE UU como sociedad racista, asesina y corrupta-, le han obligado no sólo a renunciar a los consejos del reverendo, sino a aclarar su posición en materia de raza y religión.

En lo que en general ha sido acogido como uno de sus discursos más per...

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Barack Obama había intentado no hacer de su raza un eje de su campaña en las primarias demócratas. "Algunos me consideran demasiado negro, otros demasiado poco", había venido diciendo este hijo de un keniano y de una norteamericana blanca. Sin embargo, las salidas de tono de quien había sido su mentor espiritual, Jeremiah A. Wright -que criticó a EE UU como sociedad racista, asesina y corrupta-, le han obligado no sólo a renunciar a los consejos del reverendo, sino a aclarar su posición en materia de raza y religión.

En lo que en general ha sido acogido como uno de sus discursos más personales y de mayor calado, calidad y claridad, comparable a los de algunos de los mejores presidente de EE UU, Obama no sólo ha querido separar claramente la religión de la política, sino abordar de frente la división racial en su país. Y así habló de que "los recuerdos de humillación y duda y el miedo no han desaparecido, ni la ira y la amargura de esos años", al menos para la generación de Wright, reconociendo una cólera similar en la comunidad blanca.

La raza es un asunto que esta nación no se puede permitir el lujo de ignorar ahora", afirmó en un tono que pretende situarse por encima de las divisorias tradicionales, para fomentar no la confrontación ni el rencor por la esclavitud y sus consecuencias, que mencionó, sino la reconciliación. Hacía tiempo que un aspirante a la Casa Blanca con posibilidades reales no hablaba de forma tan abierta. Ha acertado.

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Tras estar capeando durante una semana el temporal provocado por Wright, el senador por Illinois ha optado por una senda arriesgada y demostrado su coraje político. En general, al público estadounidense no le gusta que le saquen a relucir la cuestión racial, y son legión -ése ha sido uno de los apoyos electorales de Bush, convertido en teólogo en jefe- quienes creen que religión y política deben estar mucho más unidos, contrariamente a lo que indica la Constitución. Obama ha logrado aunar

a votantes blancos

y negros. Al arriesgarse en su campaña con la cuestión del color de la piel y la religión ha demostrado que él sí es un político de raza.

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