Un comisario, acusado de trato vejatorio a sus subordinados

Insultos, gritos en medio de reuniones, desplantes a los agentes y cambios de turno sin justificación alguna. Ésas son algunas situaciones que viven prácticamente a diario los 150 policías que prestan servicio en Fuencarral-El Pardo por culpa de su comisario, Antonio Martín Zaragoza, según denunciaron ayer los principales sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía. Los representantes de los funcionarios han pedido su destitución inmediata para evitar "los graves problemas" que acumula la comisaría desde hace tiempo.

Martín Zaragoza fue responsable de la Unidad Central de Inteligencia (UC...

Insultos, gritos en medio de reuniones, desplantes a los agentes y cambios de turno sin justificación alguna. Ésas son algunas situaciones que viven prácticamente a diario los 150 policías que prestan servicio en Fuencarral-El Pardo por culpa de su comisario, Antonio Martín Zaragoza, según denunciaron ayer los principales sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía. Los representantes de los funcionarios han pedido su destitución inmediata para evitar "los graves problemas" que acumula la comisaría desde hace tiempo.

El mando llama borrachos y vagos a los agentes, según los afectados

Martín Zaragoza fue responsable de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), en la Comisaría General de Información, en la lucha antiterrorista. Con el cambio de Gobierno, pasó a las comisarías de distrito. Tras estar en Ciudad Lineal, fue trasladado a Fuencarral-El Pardo, donde lleva más de dos años. "Desde entonces, todos los días hay algún problema. Insulta a los policías en público, les grita en medio de las reuniones y echa a los delegados sindicales sin darles ninguna explicación", protestaba el secretario general de la Unión Federal de la Policía (UFP), Alfredo Perdiguero.

Según los tres principales sindicatos (UFP, CEP y SUP), los policías sufren desde hace tiempo los problemas creados por el comisario. Y ponen varios ejemplos. Hace unos meses negó que una policía embarazada dejara el turno rotativo (mañana, tarde y noche) y fuera destinada a informes dado su avanzado estado de gestación. Martín Zaragoza afirmó entonces, según los sindicatos, que el plan Concilia no se aplicaba en su comisaría.

También fue relevado de los coches patrulla un agente que entró el pasado noviembre. Le mandó a la vigilancia de la comisaría. Se limitó a argumentar que no había alcanzado las tasas de eficacia fijadas en unas tablas elaboradas por él. Estos cuadrantes son ilegales, al no estar regulados por la Dirección General de la Policía.

"Muchas veces se dirige a los policías de manera vejatoria. Les llama borrachos, delincuentes y hatajo de vagos. Cambia los turnos como le viene en gana y empieza a chillar que en su comisaría se hace lo que a él le sale de los cojones", afirmó Perdiguero.

Fuentes sindicales destacaron que los problemas ya se iniciaron en Ciudad Lineal, donde tuvo enfrentamientos con la plantilla. "Como lo cambiaron a los pocos meses, aquello se acabó", añadieron esas fuentes.

"Hace los cambios de turno sin aviso previo. Es una persona que no está capacitada para dirigir una comisaría. Hace lo que le da la gana y parece que a alguien no le interesa destituirlo", explicó el secretario regional del SUP, Felipe Brihuega. A 16 policías les ha prohibido sin motivo alguno hacer servicios extraordinarios.

Fuentes policiales explicaron que en esta comisaría "hay un problema grave y de difícil solución". El jefe superior, Enrique Barón, ha ordenado la apertura de un expediente informativo, previo a tomar una decisión.

Martín Zaragoza no quiso hablar sobre el tema y se limitó a decir que no había "nada de nada" de la denuncia sindical.