Representantes de todos los partidos dieron el pésame a la familia de Isaías
Representantes de todos los partidos dieron el pésame a la familia de Isaías
La familia de Isaías Carrasco y la familia socialista no se separaron en ningún momento. Estuvieron juntos desde que se abrió el velatorio a las 9.30. Mondragón era a esa hora un municipio fantasma. Las calles estaban vacías; el silencio era sepulcral. Toda la atención estaba centrada en el Ayuntamiento, en cuyo salón de plenos se instaló la capilla ardiente.
A lo largo de la mañana fueron acercándose a este lugar numerosos ciudadanos y representantes políticos, sociales y sindicales. En el interior se v...
Representantes de todos los partidos dieron el pésame a la familia de Isaías
La familia de Isaías Carrasco y la familia socialista no se separaron en ningún momento. Estuvieron juntos desde que se abrió el velatorio a las 9.30. Mondragón era a esa hora un municipio fantasma. Las calles estaban vacías; el silencio era sepulcral. Toda la atención estaba centrada en el Ayuntamiento, en cuyo salón de plenos se instaló la capilla ardiente.
A lo largo de la mañana fueron acercándose a este lugar numerosos ciudadanos y representantes políticos, sociales y sindicales. En el interior se vivieron escenas de mucho dolor y de repulsa por el asesinato del ex concejal socialista, según reconoció un asistente al velatorio. Esta persona encontró a la hija mayor "con bastante fuerza, la más entera". "La viuda tiene muchos altibajos y además su madre está muy mal; es la que peor lo está pasando", relató. Los periodistas, por expreso deseo de la familia, no pudieron acceder hasta el féretro.
Los primeros en llegar fueron los dirigentes socialistas Jesús Eguiguren, Patxi López, Rodolfo Ares y Manuel Huertas. El presidente de esta formación, Manuel Chaves, acudió antes del mediodía acompañado de José Blanco y Txiki Benegas. Poco después llegó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, junto con el delegado del Ejecutivo central en el País Vasco, Paulino Luesma.
El PP estuvo representado por María San Gil —quien la víspera tuvo un enfrentamiento dialéctico con el líder de los socialistas vascos, Patxi López— y sus compañeros Leopoldo Barreda, Carmelo Barrio y Carlos Iturgaiz, entre otros.
El abrazo Imaz-Pagaza
El primer representante nacionalista en acceder al velatorio fue Román Sudupe, ex diputado general de Guipúzcoa. Más tarde llegaron el presidente de esta formación, Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar y Joseba Egibar. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, flanqueado por miembros de su gabinete y por la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, lo hicieron poco después.
Uno de los momentos más emotivos se produjo en los soportales del ayuntamiento cuando se cruzaron Josu Jon Imaz, ex presidente peneuvista —vino expresamente desde EE UU—, y Maite Pagazaurtundua, hermana del policía municipal de Andoain asesinado por ETA en marzo de 2003. Ambos se fundieron en un abrazo y no pudieron reprimir las lágrimas. Juntos subieron las escalinatas para dar su pésame a la familia de Isaías.
Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, acudió con Javier Madrazo. Aralar estuvo representada por su parlamentaria Aintzane Ezenarro.