Análisis:ELECCIONES 2008

Sin espacio para la sorpresa

En 2004 el movimiento del mapa electoral respecto de 2000 se circunscribió a los dos grandes partidos. El PSOE ganó los nueve escaños que perdió el PP. IU y PA se quedaron igual. Dicho movimiento fue anticipado por la encuesta que publicó EL PAIS el lunes 8 de marzo, aunque ni el ascenso del PSOE ni el descenso del PP eran tan pronunciados como realmente fueron. Pero la recuperación de la mayoría absoluta por el PSOE, que no la había tenido desde 1990, se anunciaba, pues, de manera clara antes del 11-M.

La recuperación de esa mayoría absoluta parece haberse consolidado, aunque se reduce...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En 2004 el movimiento del mapa electoral respecto de 2000 se circunscribió a los dos grandes partidos. El PSOE ganó los nueve escaños que perdió el PP. IU y PA se quedaron igual. Dicho movimiento fue anticipado por la encuesta que publicó EL PAIS el lunes 8 de marzo, aunque ni el ascenso del PSOE ni el descenso del PP eran tan pronunciados como realmente fueron. Pero la recuperación de la mayoría absoluta por el PSOE, que no la había tenido desde 1990, se anunciaba, pues, de manera clara antes del 11-M.

La recuperación de esa mayoría absoluta parece haberse consolidado, aunque se reduce su tamaño: 57-59 frente a 61, en parte porque parece apuntarse una cierta recuperación del PP: 41-42 frente a 37, y en parte por un aumento de IU, que pasa de 6 a 8 escaños. CA baja de manera muy notable reduciendo su presencia de 5 a 1 o 2 escaños.

Como puede verse, el escenario que se dibuja es un escenario de continuidad. Si en España la mayoría relativa es la norma y la mayoría absoluta la excepción, en Andalucía parece ser al revés. Esta norma de la mayoría absoluta es tanto más llamativa dado el alto número de escaños de las circunscripciones y el carácter proporcional de la distribución de los mismos.

Tal escenario de continuidad en la distribución de escaños se explica por la continuidad en las respuestas que dan los ciudadanos a casi todas las demás preguntas: valoración de líderes, valoración de la acción de gobierno de la Junta de Andalucía, convicción en quien creen que ganará las elecciones y en quien desea que las gane y valoración de la situación política. Todas las respuestas tienden a confirmar la satisfacción con la dirección política de la comunidad autónoma.

Únicamente en la valoración de la situación económica se ha producido un cambio drástico en la percepción de los ciudadanos. El año pasado el 35% calificaba la situación de buena o muy buena por el 18% que la calificaban de mala o muy mala (44,7% regular) (EL PAIS 28-F 2007). Este año han pasado al 33% los primeros y han subido al 41% los segundos (26%regular).

Curiosamente no hay correspondencia entre la valoración económica y la política, siendo este año notablemente mejor la valoración de la segunda que la del año pasado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No parece que haya espacio para la sorpresa.

Archivado En