Cartas al director

No son un negocio

"Los abuelos no son un negocio". Éste fue uno de los lemas que se corearon en la manifestación que tuvo lugar la semana pasada y en la que auxiliares de geriatría y otros colectivos relacionados con su trabajo expresaron sus reivindicaciones laborales. Y es que estos profesionales, en su mayoría mujeres de mediana edad y/o inmigrantes, trabajan en unas condiciones precarias, con contratos de risa. Las residencias, además, disponen de escasos recursos humanos y materiales, con la explotación laboral que eso supone para los trabajadores cuya preparación no siempre es la adecuada. No deberíamos d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Los abuelos no son un negocio". Éste fue uno de los lemas que se corearon en la manifestación que tuvo lugar la semana pasada y en la que auxiliares de geriatría y otros colectivos relacionados con su trabajo expresaron sus reivindicaciones laborales. Y es que estos profesionales, en su mayoría mujeres de mediana edad y/o inmigrantes, trabajan en unas condiciones precarias, con contratos de risa. Las residencias, además, disponen de escasos recursos humanos y materiales, con la explotación laboral que eso supone para los trabajadores cuya preparación no siempre es la adecuada. No deberíamos dejar a los abuelos en manos de empresas privadas con ánimo de lucro y sin escrúpulos.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Archivado En