40 peregrinos chiíes mueren en un atentado suicida en Irak

Los fieles se dirigían hacia la ciudad santa de Kerbala

La violencia sectaria volvió a sacudir ayer Irak. Insurgentes suníes lanzaron ataques contra los peregrinos que se dirigían a la ciudad santa chií de Kerbala para participar en una de las más importantes ceremonias religiosas de su confesión. Al menos 40 de ellos murieron y otros 60 resultaron heridos por la explosión provocada por un suicida en el interior de una carpa en la ciudad de Iskandiriya, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad.

El suicida portaba un cinturón de explosivos adosado al cuerpo que activó cuando se encontraba en el interior de la carpa, donde descansaban los peregr...

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La violencia sectaria volvió a sacudir ayer Irak. Insurgentes suníes lanzaron ataques contra los peregrinos que se dirigían a la ciudad santa chií de Kerbala para participar en una de las más importantes ceremonias religiosas de su confesión. Al menos 40 de ellos murieron y otros 60 resultaron heridos por la explosión provocada por un suicida en el interior de una carpa en la ciudad de Iskandiriya, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad.

El suicida portaba un cinturón de explosivos adosado al cuerpo que activó cuando se encontraba en el interior de la carpa, donde descansaban los peregrinos. Uno de los heridos, Um Amr, dijo que cuando llegaron a Iskandariya, la gente les invitó a entrar en una tienda de campaña para tomar algo. "Cuando estuvimos dentro se produjo una gran explosión y vi a la gente tendida en el suelo", dijo. La policía iraquí indicó que la tienda, levantada en el interior del complejo de industria mecánica de Iskandiriya, estaba destinada a prestar ayuda médica y alimentaria a los peregrinos chiíes.

Se trata del atentado más sangriento en lo que va de año, y se produjo a pesar de las fuertes medidas de seguridad en torno a la festividad chií precisamente para evitar ataques a los peregrinos.

Las víctimas formaban parte de las decenas de miles de fieles chiíes que han comenzado a acudir a Kerbala, 110 kilómetros al sur de Bagdad. Los insurgentes mataron el año pasado a 149 peregrinos en su camino a la ciudad santa.

Una mujer iraquí llora junto al féretro de un familiar en la morgue de Baquba.AFP
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