Escasean los nombres en valenciano entre los más usados
La Comunidad Valenciana es la que menos utiliza la lengua propia para escoger los nombres de los niños. Mientras que en Cataluña, el País Vasco y Galicia los nombres propios en lengua vernácula ocupan, al menos, un lugar entre los diez preferidos, los valencianos prefieren nombres comunes al resto de España. Alejandro y Lucía fueron los más registrados en las tres provincias valencianas durante 2006, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Ésos son, precisamente, los nombres más frecuentes en el ranking nacional.
Las estadísticas, que se remontan a los años 20, refleja...
La Comunidad Valenciana es la que menos utiliza la lengua propia para escoger los nombres de los niños. Mientras que en Cataluña, el País Vasco y Galicia los nombres propios en lengua vernácula ocupan, al menos, un lugar entre los diez preferidos, los valencianos prefieren nombres comunes al resto de España. Alejandro y Lucía fueron los más registrados en las tres provincias valencianas durante 2006, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Ésos son, precisamente, los nombres más frecuentes en el ranking nacional.
Las estadísticas, que se remontan a los años 20, reflejan que Castellón es la provincia en la que, de alguna manera, más se han utilizado los nombres propios en valenciano. Aún así, no fue hasta los años 90 cuando el nombre de Marc pasó a ocupar el décimosegundo puesto de la lista de los 20 nombres preferidos por los castellonenses. Entre los femeninos, sólo a principios de 2000 empezó a despuntar Aitana, en la posición número 19 en la provincia de Alicante, y Mireia, que alcanzó el último puesto en Valencia. Para entonces, los Marc de Castellón ya habían ascendido al sexto lugar entre los más frecuentes, mientras que Pau se situaba en el 13 y Joan en el 17.
Que los nombres son cuestión de modas lo refleja la estadística de los años 70, cuando en el ranking de nombres femeninos registrados en Valencia aparecen con fuerza las Eva María, que daba título a una canción de Fórmula V. Y mientras que en los 80, los nombres en gallego empezaban a despuntar, los vascos y catalanes ya estaban completamente asentados y ocupando la mayor parte de la tabla de los 20 preferidos.
Aunque 17 de cada 1.000 niños nacidos en Castellón en los 90 se llamaron Marc, también es verdad que se registraron más bebés bajo el nombre de Cristian.