Detenidos ocho adolescentes por robar ordenadores
Eran ex alumnos, se sabían los sistemas de seguridad de los colegios y aprovechaban los fines de semana para robar los ordenadores de estos centros. La Policía Local de Algete (18.500 vecinos) ha detenido a ocho menores, de entre 14 y 16 años, acusados de cometer 11 robos en colegios de la localidad. El último del que se han confesado culpables ocurrió el segundo fin de semana de febrero en el centro Virgen de Valderrabé.
La forma en que los ocho ordenadores habían sido sustraídos sorprendió a los policías locales. Los ladrones sabían perfectamente en qué aulas estaban las alarmas y por...
Eran ex alumnos, se sabían los sistemas de seguridad de los colegios y aprovechaban los fines de semana para robar los ordenadores de estos centros. La Policía Local de Algete (18.500 vecinos) ha detenido a ocho menores, de entre 14 y 16 años, acusados de cometer 11 robos en colegios de la localidad. El último del que se han confesado culpables ocurrió el segundo fin de semana de febrero en el centro Virgen de Valderrabé.
La forma en que los ocho ordenadores habían sido sustraídos sorprendió a los policías locales. Los ladrones sabían perfectamente en qué aulas estaban las alarmas y por dónde tenían que subir para no ser descubiertos. Los agentes empezaron a investigar hasta que dieron con tres vecinos de Algete, ex alumnos del colegio. Los policías fueron preguntando poco a poco hasta que los muchachos confesaron su autoría. Delante estaban sus padres y sus abogados.
"Uno de ellos ha reconocido que ha cometido 10 robos; otro, ocho; y el último, cuatro. Estaban un poco dolidos y apesadumbrados", reconoció el director de Seguridad Ciudadana de Algete, José Yubero.
Los ordenadores sustraídos estaban guardados encima de unos palés en una arboleda junto al cementerio. Los chicos les habían puesto una manta para que no se estropearan. Uno de los detenidos es primo de un vecino de Algete y reside en Móstoles. Se había llevado uno de los ordenadores robado en el Virgen de Valderrabé. "Utilizaban los ordenadores un tiempo y luego se deshacían de ellos. De los robos anteriores, sólo se habían quedado con un disco duro", añadió Yubero. Uno de los últimos ordenadores quedó destrozado tras ser arrojado desde la primera planta del colegio.