La fiscal pide 13 años a dos policías por robar cocaína de la Jefatura

La fiscal pide 13 años de cárcel para los dos policías nacionales implicados en el robo de 20 kilos de cocaína de un alijo de 500 que estaba en la Jefatura Superior de Policía de Valencia. Además, les solicita dos millones de euros de multa y la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. Para el tercer implicado, de origen rumano, solicita diez años de prisión y 600.000 euros de multa.

Manuel G.T., de 39 años, estaba destinado en la Brigada de Seguridad Ciudadana, en Valencia. Supo, como recoge la fiscal en su escrito de acusación, que existía un cargamento de más de 500 k...

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La fiscal pide 13 años de cárcel para los dos policías nacionales implicados en el robo de 20 kilos de cocaína de un alijo de 500 que estaba en la Jefatura Superior de Policía de Valencia. Además, les solicita dos millones de euros de multa y la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. Para el tercer implicado, de origen rumano, solicita diez años de prisión y 600.000 euros de multa.

Manuel G.T., de 39 años, estaba destinado en la Brigada de Seguridad Ciudadana, en Valencia. Supo, como recoge la fiscal en su escrito de acusación, que existía un cargamento de más de 500 kilos de cocaína, resultado de una intervención en curso de unas diligencias del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que estaba en una furgoneta, en el aparcamiento interior de la sede de la Jefatura en Valencia, en espera de ser trasladado a la dirección provincial de Sanidad. Se puso de acuerdo con otro agente, José Luis A.G., de 33 años, destinado en la comisaría de distrito de Carabanchel, en Madrid. El objetivo era aprovechar los contactos de ambos para vender la droga.

De madrugada, el 29 de julio de 2006, el policía destinado en Madrid viajó en coche hasta Valencia y a las cinco entró en el patio de Jefatura vestido de uniforme, con la ayuda del otro policía, que estaba de turno en el servicio de vigilancia de la puerta trasera del edificio, la que da acceso al aparcamiento.

El plan se ejecutó según lo previsto. El agente desplazado desde Madrid cogió de la furgoneta una tableta de 20 kilos de cocaína, que sacó de las dependencias en una bolsa de deportes. Regresó a Madrid y escondió la cocaína en un trastero propiedad de su padre. El 10 de agosto contactaron ambos agentes con el tercer detenido para cerrar por 33.000 euros la venta de tres kilos de coca. Contactaron también con otras personas, a las que entregaron muestras de la droga.

Las investigaciones internas frustraron sus planes y fueron detenidos el 17 y el 18 de agosto. La policía recuperó 17 paquetes de un kilo que estaban escondidos en el trastero. La sustancia tenía una pureza del 82,8%. La cocaína hubiera alcanzado un precio de 589.397,20 euros en su venta por kilos; 1.048.973,35 euros en su venta por gramos; y 1.327.637 euros en venta por dosis.

La fiscal ha apreciado en los dos policías la circunstancia agravante de funcionario público.

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