Minas, fútbol y Rio Tinto

La producción en las minas de platino, diamantes y oro surafricanas ha vuelto a la normalidad, después de un parón que ha durado una semana y que se inició el 26 de enero, cuando Eskom les informó de que no podía asegurar su suministro eléctrico ininterrumpido. Ante la posibilidad de bajar a los mineros a los pozos y no poder subirlos de nuevo a superficie, las compañías decidieron interrumpir la producción, que no pudieron retomar en su totalidad hasta el jueves, después de asegurar la seguridad en los pozos y obtener un suministro eléctrico de hasta el 70% del habitual.

Eskom y las co...

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La producción en las minas de platino, diamantes y oro surafricanas ha vuelto a la normalidad, después de un parón que ha durado una semana y que se inició el 26 de enero, cuando Eskom les informó de que no podía asegurar su suministro eléctrico ininterrumpido. Ante la posibilidad de bajar a los mineros a los pozos y no poder subirlos de nuevo a superficie, las compañías decidieron interrumpir la producción, que no pudieron retomar en su totalidad hasta el jueves, después de asegurar la seguridad en los pozos y obtener un suministro eléctrico de hasta el 70% del habitual.

Eskom y las compañías mineras llegaron a un acuerdo por el que el suministro se mantendría todo lo estable posible, a cambio de un esfuerzo de ahorro por parte de las minas. Aunque la extracción de minerales ya no juega el papel que tuvo en la economía surafricana, da empleo a medio millón de personas y, pese a que representa únicamente el 7% del producto interior bruto directo, sus efectos indirectos elevan este porcentaje al 18,4%. Se estima que las compañías pueden haber dejado de percibir más de 30 millones de euros por cada día improductivo.

Uno de los proyectos más importantes previsto en la zona más pobre del país, el Eastern Cape, también se encuentra pendiente de que se le asegure suministro eléctrico: Rio Tinto pretende construir una de las fundiciones de aluminio mayores del mundo, con una inversión de 1.800 millones de euros y una producción 720.000 toneladas al año. Se pretendía iniciar la producción en 2011 y, de momento, Eskom y la compañía mantienen negociaciones para asegurar suministro energético.

Las autoridades surafricanas sí que se han aprestado a asegurar que el Mundial de fútbol 2010 no va a resultar afectado por los apagones: además de que los estadios y aledaños cuentan con suministros de energía autónomos y de emergencia, la compañía eléctrica cuenta con tiempo para asegurar suministro eléctrico adecuado durante la duración del torneo.

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