Reportaje:

Tela que cortar en la expansión exterior

Las compañías consideran moderada o baja su internacionalización y apuestan por acrecentarla

A la empresa española, pese al impulso de los últimos años, le queda un buen trecho que recorrer en la senda de la internacionalización y de la globalización. Así lo revelan las opiniones de los panelistas consultados, en esta edición del barómetro, sobre la implantación exterior de las compañías. La mayoría la consideran moderada (49,8%) o baja (31,7%). Porcentajes que decrecen sustancialmente, además, a la hora de valorar en particular el grado de implantación de su negocio o de su sector, lo que hace pensar que el grado de internacionalización de los diferentes sectores y negocios es muy he...

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A la empresa española, pese al impulso de los últimos años, le queda un buen trecho que recorrer en la senda de la internacionalización y de la globalización. Así lo revelan las opiniones de los panelistas consultados, en esta edición del barómetro, sobre la implantación exterior de las compañías. La mayoría la consideran moderada (49,8%) o baja (31,7%). Porcentajes que decrecen sustancialmente, además, a la hora de valorar en particular el grado de implantación de su negocio o de su sector, lo que hace pensar que el grado de internacionalización de los diferentes sectores y negocios es muy heterogéneo.

Las empresas consultadas coinciden en señalar, sin embargo, que la expansión exterior de sus negocios es necesaria ante el incremento de la competencia y la globalización de los mercados (82,9% de las respuestas) y que es además una oportunidad gracias al conocimiento adquirido por la madurez del mercado español (81,7%). Tres de cada cuatro panelistas se muestran en desacuerdo con la afirmación de que la internacionalización es sólo rentable para las grandes empresas.

China es por su tamaño el gran objetivo de expansión. Un 13% de las compañías del panel ya se ha instalado allí

Las compañías del sector detallista son las que menos se han implantado fuera y las que menor interés muestran por hacerlo. En el otro extremo, en el de las empresas más internacionalizadas y más convencidas de la conveniencia de seguir ampliando su presencia en el exterior, figuran las compañías de los sectores de finanzas, seguros y bienes raíces. Fabricantes y empresas de servicios y de construcción consideran mayoritariamente también de moderada a alta su implantación internacional.

Los panelistas valoran como buenas las condiciones que les ofrecen los mercados de los nuevos miembros de la Unión Europea (52,1%) y los de los países asiáticos (45,7%), y califican de aceptables las condiciones del resto de mercados de la UE y de América del Norte y Latinoamérica.

Los factores más importantes a considerar a la hora de decidir salir al exterior, según las respuestas del barómetro, son: las expectativas de crecimiento del mercado (93,5%) y la estabilidad tanto política-social (85,8%) como macroeconómica (82,6%) y jurídica (82,5%). Variables como bajos costes laborales, los incentivos fiscales, o factores culturales y sociales, como la existencia de una cultura compartida, se consideran menos importantes.

China se ha convertido en un objetivo prioritario de las empresas occidentales. En el caso español, un 13% de las compañías encuestadas asegura estar ya allí. A la hora de analizar las variables que les llevaron a invertir en China, el 93,5% de los panelistas cita el potencial del mercado. Otros factores de inversión citados son los costes salariales, el tejido industrial de proveedores o la actividad que realizan. La mayoría de las empresas españolas se han radicado en Shanghai, Pekín, Hong Kong y Guangzhou.

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