Análisis:A la parrilla

Alfonso VI

La monarquía vista como una forma de anestesia general necesaria en algunas operaciones: por ejemplo, la reconstitución democrática de España. Es lo que vino a decir Iñaki Gabilondo (Noticias Cuatro), quien, con una contundencia más republicana que versallesca, anunció que las palabras y los gestos de la fiesta onomástica del Rey inauguraban una nueva era: la de Felipe VI. Que nos coja sanos y salvos.

La corte papal era una gran merdé, al contrario, en Los Borgia, que Antena 3 ha mostrado en su versión larga en noches consecutivas. Cuidada de producción y dirigida con solvencia por el e...

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La monarquía vista como una forma de anestesia general necesaria en algunas operaciones: por ejemplo, la reconstitución democrática de España. Es lo que vino a decir Iñaki Gabilondo (Noticias Cuatro), quien, con una contundencia más republicana que versallesca, anunció que las palabras y los gestos de la fiesta onomástica del Rey inauguraban una nueva era: la de Felipe VI. Que nos coja sanos y salvos.

La corte papal era una gran merdé, al contrario, en Los Borgia, que Antena 3 ha mostrado en su versión larga en noches consecutivas. Cuidada de producción y dirigida con solvencia por el excelente cineasta Antonio Hernández, no sé lo que opinarán los entendidos sobre su fidelidad histórica; yo lo pasé bien viéndola como un catálogo completísimo de actores españoles de hoy. No faltaba casi ninguno, aunque a veces hubiera que buscarlos bajo el capelo cardenalicio.

Sólo un winner absoluto como Cuéntame (TVE-1) se puede permitir lo del pasado jueves: un capítulo interactivo, intertextual, metalingüístico y no sé cuántas metas más, en el que sus protagonistas viajaban a Roma y Lisboa y se metían en las versiones italiana y portuguesa de la serie, entre entrevistas y comentarios. No quiero ponerme patriótico, pero por los fragmentos vistos esas adaptaciones foráneas me parecieron cutres y con peores actores que los nuestros.

Debut de la ubicua y siempre estimulante Cayetana Guillén Cuervo en Días de cine (La 2) plantada ante los cines Renoir en la calle de la Princesa de Madrid, la cadena de cines en versión original más amplia y plural de España. Buena declaración de principios. El programa es ahora vivaz y menos narcisista, aunque perdió, creo, la ocasión de preguntarle a Mario Camus por la homenajeada Senderos de gloria (él dirigió su endiablado doblaje español). Y alguien se olvidó de la mejor novela y mejor adaptación al cine de Ian McEwan, Amor perdurable.

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