Mercados sin fuerza
Apenas dos días ha durado el repunte con el que los mercados intentaban recuperar lo perdido la primera semana del año. Ya en la sesión del martes se vio que el empuje carecía de fuerza. Ayer se confirmó. El cierre negativo de Nueva York desanimó a los inversores desde primera hora de la mañana. Ni tan siquiera las ganancias en los mercados asiáticos, el Nikkei subió un 0,49%, animaron las compras en la apertura.
El Ibex 35 abrió con una caída contundente: llegó a perder los 14.500 puntos. La apertura al alza al otro lado del Atlántico taponó la hemorragia y trajo cierta recuperación. A...
Apenas dos días ha durado el repunte con el que los mercados intentaban recuperar lo perdido la primera semana del año. Ya en la sesión del martes se vio que el empuje carecía de fuerza. Ayer se confirmó. El cierre negativo de Nueva York desanimó a los inversores desde primera hora de la mañana. Ni tan siquiera las ganancias en los mercados asiáticos, el Nikkei subió un 0,49%, animaron las compras en la apertura.
El Ibex 35 abrió con una caída contundente: llegó a perder los 14.500 puntos. La apertura al alza al otro lado del Atlántico taponó la hemorragia y trajo cierta recuperación. Al final, el índice selectivo se dejó un 0,46% y cerró en 14.603,5 puntos.
Las inmobiliarias y los bancos son la herida por la que sangra la Bolsa española en los compases iniciales del año. Ambos sectores, con gran representación en la renta variable, le han llevado a encontrarse entre las las grandes plazas europeas que acumulan más pérdidas. Las primeras, especialmente, ya fueron castigadas con dureza en 2007, y la tónica continúa.
Inmobiliaria Colonial continuó con su particular desplome iniciado en los últimos días de diciembre. Cayó un 12%. Sólo Vueling perdió más (13%). En este caso, los inversores preferieron hacer caja tras la espectacular escalada del día anterior (32,88%). Entre los valores castigados del Ibex 35, volvieron a destacar los bancos. Bankinter fue la única entidad financiera que escapó a las pérdidas.
La falta de fuerzas fue una tónica general en Europa. Incluso hubo plazas como Londres y París a las que no les animó ni las ganancias neoyorquinas de primera hora. Pero tampoco en Wall Street andan sobrados de fuerzas. Los temores de recesión económica en Estados Unidso crecen día a día. Basta un informe como el que ayer hizo público Goldman Sachs, en el que se volvía a airear el temido fantasma, para que cunda el desánimo entre los inversores. Y eso que la entidad financiera hablaba de una bajada brusca de tipos de interés este mismo ejercicio.