Iberia se cierra a los pretendientes mientras no haya ofertas en firme

Gala Capital insistirá en solicitar información para entrar en la compañía

El que quiera ver, que se moje. El consejo de administración de Iberia contestó ayer al consorcio liderado por Gala Capital -y de paso a cualquier interesado en acceder a información con vistas a comprar la aerolínea-, que sólo valorará ofertas en firme. Un portazo en toda regla justo 10 meses después de que autorizase al presidente, Fernando Conte, a suministrar información a "potenciales inversores" que tuviesen un interés "real y serio", con la intención de que Iberia se aliase con alguna gran compañía europea.

Pero Gala piensa insistir al consejo para que le abra los libros en su pr...

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El que quiera ver, que se moje. El consejo de administración de Iberia contestó ayer al consorcio liderado por Gala Capital -y de paso a cualquier interesado en acceder a información con vistas a comprar la aerolínea-, que sólo valorará ofertas en firme. Un portazo en toda regla justo 10 meses después de que autorizase al presidente, Fernando Conte, a suministrar información a "potenciales inversores" que tuviesen un interés "real y serio", con la intención de que Iberia se aliase con alguna gran compañía europea.

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Pero Gala piensa insistir al consejo para que le abra los libros en su próxima reunión el 24 de enero, según fuentes próximas a esa entidad, si bien añaden que si les "aburren" acabarán por abandonar. Fuentes de ese grupo reclaman el mismo trato que recibió TPG y consideran inaudito que alguien puje por la compañía sin información adicional a la pública.

Gala reiterará que no pretende imponer la presencia del presidente de Globalia y Air Europa, Juan José Hidalgo, ni gestionar la compañía en solitario. Siempre puede comprar acciones en Bolsa, incluso muy por debajo del precio que pagó Caja Madrid a Logista y BBVA (a 3,6 euros), ya que ayer cerraron a 3,04, con una caída del 2,25%. En todo caso Gala descarta cualquier maniobra hostil, de modo que sólo puede confiar en llegar a un acuerdo con la caja.

Prioridad, la certidumbre

Así que el año acaba para Iberia con una situación que nadie imaginaba cuando empezó: la compañía sigue soltera, con el compromiso con British (que mantiene su 10%) vigente pero pendiente de redefinición, y una entidad financiera controlado por los políticos, concretamente por el PP de Madrid, convertida en el mayor accionista de la aerolínea, con el 23%. Goldman Sachs señalaba en un informe emitido anteayer un posible "riesgo inconveniente" si "la participación de Caja Madrid fuese de bloqueo, eliminando la posibilidad de una fusión o adquisición en el corto plazo".

Tras un 2007 repleto de enredos en torno a la aerolínea, el consejo estima que la "máxima prioridad" es cumplir el plan director, para lo que considera "imprescindible" un marco de "estabilidad y certidumbre" incompatible con la "excesiva prolongación en el tiempo de un proceso de análisis de la compañía por terceros".

Se trata, según fuentes de Iberia, de acabar con la incertidumbre y evitar sucesivos procesos de estudio de la compañía. En la decisión de ayer ha pesado, según las mismas fuentes, lo sucedido con el consorcio de TPG y British.

En esos 10 meses sólo este grupo y el de Gala Capital (cuyos principales accionistas son Alicia Koplowitz, Manuel Jove y la familia Del Pino) han pedido oficialmente acceso a la información de la compañía. El primero llegó a realizar el estudio de esa documentación, había señalado un precio indicativo de 3,6 euros y prometió lanzar la oferta en "un plazo máximo adicional de 10 días hábiles" desde que finalizase el due dilligence.

La crisis de liquidez en los mercados y los problemas de reparto de juego entre los pretendientes (también participaban Quercus, Vista Capital e Ibersuizas) demoraron la oferta y erosionaron la paciencia de los otros dueños de Iberia. También es cierto que en julio las largas que recibía de la compañía estuvieron a punto de hacer desistir a TPG.

Finalmente el consorcio del fondo estadounidense tiró la toalla hace tres semanas, una vez que Caja Madrid se hizo con las participaciones de Logista y BBVA para alcanzar el 23% del capital y descabalgar a British de su privilegiada posición en la aerolínea. En los próximos días o semanas la Caja deberá negociar un nuevo marco de relaciones con British, toda vez que el pacto de accionistas aún vigente ha decaído de hecho con la nueva situación.

La primera formalidad de la nueva situación en el consejo de la aerolínea se cumplió ayer, con la designación de los dos nuevos consejeros de Caja Madrid. A su presidente Miguel Blesa (ya vicepresidente de Iberia), se suman Rafael Sánchez-Lozano (directivo del área internacional de la caja) y Alberto Recarte, consejero de la entidad y miembro de la comisión ejecutiva.

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