Markel Olano se compromete a aplicar los nuevos peajes a partir de 2010
Las principales carreteras de Guipúzcoa serán de pago a partir de 2010, fecha en la que la Diputación tiene previsto culminar toda la red de alta capacidad con la apertura del segundo cinturón de San Sebastián, la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), la autovía del Urumea y el corredor Beasain-Durango. El diputado general, el peneuvista Markel Olano, quiere rematar su actual mandato implantando un "sistema de tarificación" en ejes viarios como la N-I, la autovía A-15 (San Sebastián-Pamplona), el trayecto de la A-8 entre Lasarte y Rentería o en el tramo Beasain-Bergara de la GI-632, por los que en l...
Las principales carreteras de Guipúzcoa serán de pago a partir de 2010, fecha en la que la Diputación tiene previsto culminar toda la red de alta capacidad con la apertura del segundo cinturón de San Sebastián, la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), la autovía del Urumea y el corredor Beasain-Durango. El diputado general, el peneuvista Markel Olano, quiere rematar su actual mandato implantando un "sistema de tarificación" en ejes viarios como la N-I, la autovía A-15 (San Sebastián-Pamplona), el trayecto de la A-8 entre Lasarte y Rentería o en el tramo Beasain-Bergara de la GI-632, por los que en la actualidad se circula de forma gratuita.
La pretensión del Gobierno foral de extender los peajes a las principales carreteras provinciales no resulta novedosa. Sí, en cambio, el compromiso de Olano y de su gabinete de ponerla en marcha antes de que concluya esta legislatura en 2011. Ésta es una de las 528 actuaciones concretas que quiere realizar durante los próximos cuatro años y que figuran en un documento de 118 páginas titulado Plan de gestión 2007-2011.
Este texto, que detalla los objetivos, estrategias y líneas de actuación que pretende cumplir el Ejecutivo foral en ese periodo, fue presentado ayer en un acto celebrado en el Kursaal al que asistieron cerca de 400 personas de todos los ámbitos de la sociedad guipuzcoana.
Política de acuerdos
Olano detalló que su acción de gobierno se basará en diez grandes pilares, entre los que destacó como primer objetivo la consecución de la paz y la normalización política. Insistió en su idea de impulsar "una nueva forma de hacer política" basada en la necesidad de lograr acuerdos con otras instituciones para "romper esta espiral de desencuentros".
También incidió en la importancia de crear un territorio guipuzcoano más equilibrado, mejorar el sistema de bienestar social, fomentar la competitividad económica, la modernización de las infraestructuras o la lucha contra el fraude fiscal.
Como proyectos estratégicos, además de terminar en 2010 las principales carreteras antes citadas, Olano resaltó la regeneración de la bahía de Pasaia y el puerto exterior, la creación de polos de innovación comarcales, la mejora de la calidad de las políticas sociales, la modernización del aeropuerto de Hondarribia, la finalización de la red de bidegorris y la implantación del billete único en el transporte.
El PSE y el PP, los dos principales partidos de la oposición, criticaron que Olano sitúe el plan soberanista del lehendakari Ibarretxe como prioridad de su acción de gobierno.