La Universitat de València abre su Instituto Confucio
La Universitat de València inauguró ayer la segunda sede en España del Instituto Confucio, el equivalente chino del Instituto Cervantes o el British Council. El centro oficial chino tiene como misión difundir el idioma y la cultura de la república popular. La Universitat empezó a ofrecer clases de lengua china en el curso 2005-2006 y cuenta con 400 alumnos matriculados.
Las nuevas instalaciones se encuentran en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación e incluyen una biblioteca con 5.000 volúmenes, recursos audiovisuales y didácticos. El material ha sido donado por el Minister...
La Universitat de València inauguró ayer la segunda sede en España del Instituto Confucio, el equivalente chino del Instituto Cervantes o el British Council. El centro oficial chino tiene como misión difundir el idioma y la cultura de la república popular. La Universitat empezó a ofrecer clases de lengua china en el curso 2005-2006 y cuenta con 400 alumnos matriculados.
Las nuevas instalaciones se encuentran en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación e incluyen una biblioteca con 5.000 volúmenes, recursos audiovisuales y didácticos. El material ha sido donado por el Ministerio de Educación chino.
El instituto dispone ya de una sede en Madrid y prepara la apertura de otra en Granada. Una exhibición de dragones rojos y otra de tai chi acompañaron la inauguración de ayer, presidida por el rector Francisco Tomás y por su colega de la Universidad Pedagógica del Norte de China, Shi Ning-Zhong.
La Universitat de València rubricó acuerdos de colaboración con 15 campus chinos a finales de 2005. En ellos se establecían convenios de intercambio de estudiantes y profesores. La llegada de alumnos asiáticos quedó sometida a restricciones dado que el número potencial de solicitantes resultaba muy superior al de los valencianos. Francisco Tomás mostró ayer su confianza en que el aprendizaje del idioma contribuya a incrementar las salidas de alumnos valencianos hacia facultades chinas.