El túnel de Atocha se alarga para dejar espacio al Reina Sofía

La obsesión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para sacar adelante este plan tiene que ver con su idea de convertir este eje en un centro cultural. En la zona confluyen tres de los museos más visitados de España: el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen. Pero para completar dicha realidad se necesita espacio para los peatones que recorran el circuito cultural formado por los tres museos y el Jardín Botánico. Para ello se amplían las aceras de todo el eje, lo que ya estaba previsto en los proyectos anteriores. Desde la plaza de Colón, en el margen de la Biblioteca Nacional, hasta el Mi...

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La obsesión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para sacar adelante este plan tiene que ver con su idea de convertir este eje en un centro cultural. En la zona confluyen tres de los museos más visitados de España: el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen. Pero para completar dicha realidad se necesita espacio para los peatones que recorran el circuito cultural formado por los tres museos y el Jardín Botánico. Para ello se amplían las aceras de todo el eje, lo que ya estaba previsto en los proyectos anteriores. Desde la plaza de Colón, en el margen de la Biblioteca Nacional, hasta el Ministerio de Agricultura, pasando por la cuesta de Moyano hasta la glorieta de Carlos V.

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Además, en esa zona se ampliará el túnel que desemboca en la rotonda de Atocha. De esta forma, se liberará espacio para los peatones a la altura de la ampliación del Museo Reina Sofía. Aún está pendiente de decidir hasta dónde se alargará el túnel. "Al menos 200 metros, pero depende de la Concejalía de Hacienda, del presupuesto", señala Javier Hernández, director de proyectos singulares del Ayuntamiento de Madrid. El responsable municipal señala que gran parte de esta zona podrá reservarse para los peatones, concediendo más protagonismo al Centro de Arte Reina Sofía. La glorieta de Carlos V recuperará la fuente de la Alcachofa original que ahora reposa en el Retiro.

Aparcamientos

El nuevo plan prevé que los coches que circulen por la calle de Alfonso XII lo hagan siempre por superficie. El túnel que recorre la calle, paralela al Retiro, se convertirá en un aparcamiento subterráneo para autobuses turísticos. "Allí podrán aparcar los autocares que antes lo hacían en el lateral de la plaza de Neptuno o en la calle de Felipe IV", explica Hernández. "Precisamente en esta calle podrán parar los autobuses para descargar a los pasajeros que visiten los museos", añade. También está previsto que bajo la calle de Alfonso XII se reserve un espacio para un pequeño aparcamiento para residentes para los vecinos de la zona.

En la plaza de la Lealtad se construirá otro aparcamiento, pero éste será "institucional". Será sólo para "los coches de los hoteles de la zona, los trabajadores de la Bolsa y las administraciones del entorno", desliza Hernández. La plaza de Neptuno será una de las zonas que más sufran la cirugía urbana. Se construirá un "importante anillo peatonal que permitirá recorrer la plaza". Además, conectará con el gran salón del Prado. De esta forma, un peatón podrá recorrer andando desde Cibeles hasta Atocha por el gran salón sin bajarse del terrazo.

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