Los minoritarios de Applus quieren ejercer su derecho de compra en una de sus ITV

Puignou y Marugan acusan a Agbar de incumplir el pacto firmado en 1998

Los minoritarios de una de las empresas de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) del grupo Applus han pasado al ataque. Las familias Puignou y Marugan, que controlan el 49% de la filial ECA-ITV (el 51% restante está en manos de Applus), exigieron hace unos días a los nuevos dueños del grupo de certificación (el fondo de inversión Carlyle) escindir la empresa en dos y seguir cada uno su camino en solitario, aprovechando la ley que está preparando la Generalitat para que Applus reduzca su cuota de mercado del 83% al 40%.

Pero como los contactos con Carlyle, aseguran los minoritarios, "no ...

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Los minoritarios de una de las empresas de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) del grupo Applus han pasado al ataque. Las familias Puignou y Marugan, que controlan el 49% de la filial ECA-ITV (el 51% restante está en manos de Applus), exigieron hace unos días a los nuevos dueños del grupo de certificación (el fondo de inversión Carlyle) escindir la empresa en dos y seguir cada uno su camino en solitario, aprovechando la ley que está preparando la Generalitat para que Applus reduzca su cuota de mercado del 83% al 40%.

Pero como los contactos con Carlyle, aseguran los minoritarios, "no han fructificado", los minoritarios están dipuestos a ejercer el derecho de adquisición preferente de las acciones de ECA-ITV, que les otorga el pacto firmado entre ambas partes (Aguas de Barcelona y ellos) cuando se constituyó la sociedad, en octubre de 1998.

Los dueños de Applus no atienden a las demandas de escisión

Así se lo comunicaron ayer las familias Puignou y Marugan tanto a Carlye como a Applus y a la propia Aguas de Barcelona, cuyo plazo para cobrar por la venta del grupo de certificación (1.480 millones de euros menos la deuda, de 360 millones) finaliza este jueves.

Además de requerir el voto favorable del 60% de los accionistas para la adopción de cualquier acuerdo social, el pacto al que aluden los minoritarios establece que "Agbar podrá ceder los derechos y obligaciones adquiridos en este contrato, siempre que el cesionario pertenezca al mismo grupo de sociedades que Agbar".

Como la venta de Applus a Carlyle supone la pérdida de control y la salida de Agbar del grupo de certificación, los minoritarios (agrupados en la sociedad Inteca) entienden que la enajenación se ha llevado a cabo sin que se respete el pacto ni los estatutos de la sociedad ECA-ITV.

Éstos dicen, en una disposición adicional sobre sindicación de acciones, que el socio que decida transmitir sus acciones debe ponerlo en conocimiento de la administración de la sociedad, así como el precio, y comunicarlo a los demás socios, y que éstos tienen derecho de adquisición preferente.

Los minoritarios, que aseguran no haber recibido tal comunicación, pese a preferir una escisión amistosa -les permitiría ahorrarse un desembolso dinerario-, han requerido a Applus que les notifique la valoración o el precio de las acciones de ECA-ITV para poderlas comprar.

Fuentes próximas a la nueva Applus aseguran que los nuevos dueños de la empresa no tienen intención de vender su 51% ni trocear la compañía. Se trata de Carlyle, que controla casi el 75%, y Caixa Catalunya, que la semana pasada cerró el grupo inversor catalán en Applus, con el 22,8%. Además de la caja que preside Narcís Serra, participarán, a través de la sociedad instrumental Volja, las cajas Sabadell, Manresa y Girona, Carlos Kinder (GTD), las familias Sanahuja y Costafreda y Quadis.

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